Gracias a Claudio Villagra "Madrugador de Providencia" por las interminables horas que empleó en "alumbrar" mi ignorancia, para atreverme a iniciar esta aventura del blog, tan sencilla para los jóvenes de hoy y de tanta dificultad para los que seguimos siendo "jóvenes de ayer", y que aprendimos a escribir a fuerza de uña y ñeque en la vieja "Underwood" de la pampa salitrera, ensuciando nuestros dedos al desenredar la cinta del carrete, procurando un par de copias limpias (con papel calco Kores) para el libro de poemas que se perdió en algún tarro basurero de la Oficina Maria Elena.Gracias Claudio, sigo tus consejos de Artesano de la web.
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