miércoles, 20 de junio de 2012

DESPEDIDA A NUESTRO HERMANO DIÀCONO JOSÈ

Tenemos mucho que agradecer a Dios y la Mater, por que la Madruo tragada que nos convocó este fin de semana recién pasado, reunió un gran cantidad de hermanos, extrañando como siempre, las ausencias laborales obligadas, considerando que en esta ocasión vivimos dos acontecimientos fundamentales: el más importante, la Santa Eucaristía en el Santuario de María Santísima, que recibimos siempre como el mejor regalo de fin de semana, por cuanto es esa instancia la que justifica todo el grato sacrificio de madrugar, y en eso agradecemos a nuestro querido Capellán por que su presencia humana nos motiva y nos muestra su ejemplo y caridad, y su permanente voluntad de servir Dios, haciendo un inmenso esfuerzo para evangelizar, educarnos, compartir la palabra y compartir el pan de nuestro Señor en la Santa Cena, pudiendo con legítimo derecho permanecer en su cuarto descansando u orando, pero haciendo carne con su presencia el Evangelio, por cuanto su trabajo semanal está cumplido y por que todo trabajador merece su salario, el está sobradamente pasado, y renuncia a su propia necesidad de descanso para concurrir, como líder de su bandada, a celebrar la Misa recorriendo bastantes kilómetros junto a nuestros queridos hermanos de la Fuerza Aérea que con ese gesto noble nos hablan de su propia sencillez y de sus grandeza de alma.


El otro acontecimiento es de un profundo sentimiento de amistad, de cariño y sobretodo de lo que significa compartir esta última Madrugada con José, nuestro Diácono, el pequeño gigante de la sonrisa permanente, del espíritu de niño, del alma joven, que derrama entusiasmo y alegría por servir a Dios, por su humildad, por que asume el Diaconado con ese espíritu de obrero, de servir, con esa alma generosa de entregar, no para hacerse mas grande entre nosotros sino lo contrario, el mas pequeño, el que ayuda, el que colabora, el que está dispuesto el que ha descubierto la riqueza espiritual màs importante de la vida del hombre, Jesucristo, que está presente en sus actitudes y en sus obras.

Le conocimos algunos años atrás cuando los domingos oíamos la Santan Misa por los canales de Mega y aparecía un Diácono que nos invitaba a darnos la paz. Nos sorprendimos con los años cuando en la Escuelas de Dirigentes del Movimiento de Cursillos de Cristiandad apareció entre nosotros con su mismo estilo, de la sonrisa, el del amor, el del servicio, para trabajar sin descanso y a toda hora en la obra de Dios, y luego, una mayor sorpresa, en nuestras Madrugadas, siendo el más importante nexo entre nosotros y quienes participan de la vida religiosa en la Base Aérea de Cerro Moreno y que sábado por medio, llenan más de la mitad del Santuario, por que concurren entusiastas y llenos del Espíritu Santo a orar, con su Capellán a la cabeza, contagiándonos con esa vitalidad y energía sintiéndonos verdaderos hermanos en Cristo, y que han descubierto que en la Mater podemos crecer y acercarnos a su Divino hijo.

Esta madrugada de despedida, fue alegre y triste. Alegre por que contamos aún con la fuerza y entereza de José, que marcha a Santiago a seguir sirviendo a Dios.

No hay dudas que conociendo sus virtudes de hombre humilde y servidor, continuará entregando lo mejor de sí, en esta lucha de ilusiones y sueños de transformar el mundo, sobretodo por que José ha elegido el camino del anonimato y del servicio, sin otra condición que no sea la de estar presto y útil para quien lo necesite.

En tal sentido nuestra madrugada fue sellada con las palabras de cariño del Capellán, con la muestras de afecto permanente en el abrazo de la Paz y con el deseo de graficar una fotografía para el recuerdo, compartiendo el desayuno de amistad y recuerdo.

No queremos referirnos a otros temas en este reporte, por que lo principal esta dicho, y porque queremos estrechar en un abrazo lleno de cariño a José para que siga sirviendo a Dios y en es lugar donde se encuentre, pueda fundar una nueva comunidad de Madrugadores, que serà la forma más bella de recordar a quienes le extrañamos desde ya por siempre le recordaremos deseándole lo mejor para su vida, siempre en la banca de la reserva, en el anónimo servicio, y en la paz que da el servir a Dios sin buscar la propia grandeza, sino la de Jesús, que es el Pan de vida Eterna y por quien vivimos cada día, buscando nuestra propia perfección para ser merecedores a conocer su grandeza.

Gracias José y hasta siempre hermano…




































domingo, 3 de junio de 2012

GRAFICAS MADRUGADA 2 DE JUNIO

Quien Madruga…Dios lo ayuda…..Un refrán inscrito en la tradición y lengua de nuestras generaciones  y heredado de nuestros antepasados, referido a la necesidad de comenzar temprano nuestras tareas, para cumplir los ciclos necesarios para la òptima faena del campo, el agro o la ciudad.
Hoy se emplea la madrugada en las faenas de pesca, en la agricultura, en los desplazamientos vehiculares en las épocas de mucho calor para evitar los rayos quemantes del sol y aprovechar las bajas temperaturas de la mañana. El desplazamiento de miles de personas que aún con sueño se desplazan a sus trabajos diarios especialmente en esa zona norte donde el principal sustento es  la actividad minera.
Madrugar en un sábado, destinado al descanso, a recuperar energías, para concurrir al Santuario, es de valientes y no con el deseo de comenzar pronto la faena, todo lo contrario, para  pedir por lo que viene antes del inicio de la misma, es decir, agradecer a Dios por todo los que nos da gratuitamente, la vida, el trabajo el descanso, y nos obliga a compartir con los que más necesitan, entregando nuestra ofrenda de cariño y caridad y participando de una vida cristiana que tiene mucho de dulce y también de amargo, especialmente en nuestros sufrimientos con respecto a quienes deben dar ejemplo de vida cristiana, y muchas veces  encumbrados en las posiciones de la vida, se sienten cerca del cielo y se olvidan de lo fundamental cristiano: el amor al prójimo. Es tan fácil dar y desprenderse de los bienes materiales y eso se convierte en una felicidad interior que es la mejor respuesta para nuestra propia satisfacción; dar hasta que duela; dar sin recibir; darlo todo por nada… A CAMBIO DE NADA…Ésa es la cuestión.
Nuestra madrugada de esta semana, la primera de Junio, el mes del invierno,  nos invita en la reflexión de nuestro Capellán, a mantener la efusividad  de nuestros encuentros, en la amistad florecida al alero de Shoensttat, pero cuidando el silencio del templo, del Santuario, donde Maria Santísima se ha instalado definitivamente, con algunas indiferencias humanas  propias del mundo de hoy, pero que en realidad nos invita a ese momento de tanta intimidad, de tanta entrega, de tanta vida interior, como lo es la oración personal, donde debemos pedir, pedir y pedir, por que Dios nos escucha en todo y nos da lo que necesitamos conforme a nuestras propias necesidades. Pedir a Maria Santísima, eterna colaboradora y apóstol de su propio hijo, esas Gracias que se derraman como una luz sobre las almas que concurren esperanzadas a encender sus cirios internos y  descubrir las riquezas del interior de cada hombre y que pueden sentirse acogidos, transformados, y evangelizados en un claro ejemplo de humildad y amor al prójimo como el de Maria, que nos observa siempre agradecida y que como toda madre se la juega por su hijo sin restricción, y con todo el amor que inunda su propio ser.
Aprovechar el Santuario para orar, en la espera de que el sol comience a salir desde los cerros de Antofagasta es como esperar que esa misma luz y calor, inunde nuestro ser después de la oscura noche en nuestro propio traslado camino al Santuario, finalmente llega el día con el canto de los pájaros, y con el bullir de la industria y la faena y con esa luz que enciende las albas paredes de nuestro lugar sagrado donde sentimos que nuestras sonrisas y nuestros sentimientos se acrecientan, sobretodo en la Santa Eucaristía que nos ofrece un todo para la vida, y que sellamos con la paz del alma a nuestros hermanos y con la Santa Comunión, que es el mejor alimento para el espíritu.
Un día hermoso, como tantos. Cada Madrugada es diferente, cada quince días estamos diferentes, cada vez que nos encontramos nos unen situaciones diferentes. Lo que nunca cambia y por que no puede cambiar, es nuestra voluntad de crecer, en el decir de nuestro guía espiritual al comentar el Evangelio: Señor, creo, pero….aumenta mi fe; Ayúdame a Comprender; Ayúdame a Entender….y allí viene la consecuencia de los que vivimos hace una semana atrás, la verdad del Espíritu Santo, y el sello de hoy domingo que es la Santísima Trinidad, incomprendida por todos, por muchos, pero que en la hora de la verdad nos toca, nos mueve, nos impulsa…El Espíritu Santo es ese que invocamos cuando decimos: En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo…pero que muchas veces dejamos como en tercer lugar un tanto olvidado, por que tenemos la figura clara del Padre y del Hijo pero no del Espíritu Santo, lo que nos obliga a mirar siempre los acontecimientos de nuestra vida de fe, pidiendo la manifestación del E.S. en nuestras vidas, lo cual completaría nuestra débil fe, que siempre cuestiona y que nunca esta completa.
Que tengan una hermosa semana, hay mucho que decir, pero  siempre se hacen cortas las horas para escribir en medio de otras actividades menos importantes pero que nos empujan en el día a día a los abismos de la existencia diaria, donde debemos o fortalecernos en Dios, en su Hijo en el Espíritu Santo como lo hizo María, Madre de Dios, y que venció la serpiente del mal apastándola con su pie, que es lo que esperamos frente a tantas incomprendidas situaciones de la vida.
Un abrazo amigos y hermanos de siempre.