Gracias al Señor y a su Santísima Madre, nuestra "Gran Educadora" que nos ha permitido, a través de nuestro Hermano Madrugador Claudio Villagra, poner a disposición de los "Madrugadores de Antofagasta" y por qué no decirlo, (y sin soberbia) de los MADRUGADORES DE CHILE y tal vez del extranjero, este humilde blog que tiene por única finalidad, mantenernos comunicados permanentemente, aprovechando esta útil herramienta que nos da la tecnología moderna, para continuar trabajando en bien de nuestro crecimiento espiritual y de la más importante obra de todo apóstol: Proclamar el Santo Evangelio.
Queremos invitar a todos ustedes, que dejen sus comentarios, envíen sus fotos, preparen sus propios informes y los remitan. Los autores de este blog, somos todos Peregrinos unidos por la Mater, empleándonos como sus personales "herramientas", para ir preparando el campo, arando la tierra, tirando las semillas y esperar el milagro del florecimiento de nuevas almas para la causa final, que no es otra cosa que hacer florecer los “Jardines de Maria” en nuestra tierra, cultivando en ellos el amor de Jesús, los cuales no sólo nos deslumbrarán por su hermosura o su brisa fresca y primaveral, sino que también nos obligarán a un sincero "compromiso" de amarnos, querernos y ayudarnos para querer , amar y ayudar a quienes más lo necesitan: los que están un tanto lejos, los que se han automarginado, los que se han desilusionado, los que tienen desconfianza aún, los que creían pero al ver, optaron por callar y devolverse, o esos que nos vieron, creyeron y se contagiaron, y cuando nos fueron a estrechar en ese abrazo fraternal, les dimos vuelta la espalda, por tibiezas, orgullos o debilidades humanas. Por eso es que necesitamos "reencantar" con María, por, con y para Cristo.
Un gran desafío: Inviten a sus amigos, llévenlos al Santuario, así tengan que llevarlos y sacrificarse un poco más para facilitarles su llegada y seguiremos creciendo cada día, para que en un tiempo no lejano, nuestras Madrugadas sean el “Desayuno Sabatino de la Patria”, en la cordillera, el desierto, en el mar, en los islotes, en las tierras gélidas australes y en todo lugar de Chile y por que no soñar, del mundo, para unirnos en una Santa Eucaristía, en una Adoración al Santísimo ó en un Rosario del Alba o un sano compartir, para amanecer junto al nuevo sol de la nueva vida, en una soñada y futura Madrugada.
Queremos invitar a todos ustedes, que dejen sus comentarios, envíen sus fotos, preparen sus propios informes y los remitan. Los autores de este blog, somos todos Peregrinos unidos por la Mater, empleándonos como sus personales "herramientas", para ir preparando el campo, arando la tierra, tirando las semillas y esperar el milagro del florecimiento de nuevas almas para la causa final, que no es otra cosa que hacer florecer los “Jardines de Maria” en nuestra tierra, cultivando en ellos el amor de Jesús, los cuales no sólo nos deslumbrarán por su hermosura o su brisa fresca y primaveral, sino que también nos obligarán a un sincero "compromiso" de amarnos, querernos y ayudarnos para querer , amar y ayudar a quienes más lo necesitan: los que están un tanto lejos, los que se han automarginado, los que se han desilusionado, los que tienen desconfianza aún, los que creían pero al ver, optaron por callar y devolverse, o esos que nos vieron, creyeron y se contagiaron, y cuando nos fueron a estrechar en ese abrazo fraternal, les dimos vuelta la espalda, por tibiezas, orgullos o debilidades humanas. Por eso es que necesitamos "reencantar" con María, por, con y para Cristo.
Un gran desafío: Inviten a sus amigos, llévenlos al Santuario, así tengan que llevarlos y sacrificarse un poco más para facilitarles su llegada y seguiremos creciendo cada día, para que en un tiempo no lejano, nuestras Madrugadas sean el “Desayuno Sabatino de la Patria”, en la cordillera, el desierto, en el mar, en los islotes, en las tierras gélidas australes y en todo lugar de Chile y por que no soñar, del mundo, para unirnos en una Santa Eucaristía, en una Adoración al Santísimo ó en un Rosario del Alba o un sano compartir, para amanecer junto al nuevo sol de la nueva vida, en una soñada y futura Madrugada.
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