¡En cuàntas ocasiones perdemos todos la fe! Son tantas las dudas que nos atormentan en las dificultades de la vida que tememos caer en el desequilibrio a las aguas agitadas de nuestras propias preocupaciones y no nos damos el tiempo real y verdadero para dormir y descansar en la proa misma donde descansa el Señor en nuestras vidas, afirmándonos espiritualmente a Èl y dejando los temores de lado de aquello que nos consume, nos hunde o nos marea en ese vaivén, en esos ruidoso o solitarios ambientes faltos de amor y compromiso en el que cada cual se desenvuelve y que oscurece la luz de la esperanza y nos hace caer en la humana desconfianza. Somos hombres tristes con muy poca fe, y debemos cambiar nuestra forma de vivir y pensar haciendo vida lo que el Señor quiere de nosotros para nuestra vida plena, por que en esa agitada barca de la vida que nos hablaba el Evangelio de hoy, no estamos y nunca estaremos solos y debemos entenderlo, aunque nos cueste y con nuestra poca fe no se encienda en nosotros la duda.
En la madrugada de hoy, contamos con la grata presencia, que nos otorga privilegio, de nuestro querido capellàn Hugo Cuevas, que con esa paz que proyecta y esa sabidurìa evangèlica, nos va orientando en nuestra vida cristiana, profundizando con su gesto simple y su palabra sencilla, eso que buscamos todos, fortalecer la fe, y nos explicaba de la gran oportunidad de vivir hoy, para amar a Dios y ahondar cada dìa en las lecturas del Santo Evangelio para ir comprendiendo mejor el compromiso de sentirnos parte de los amigos de Dios, los que le conocemos, lo que sabemos lo que nos quiere decir en cada oporunidad, para tener la ocasiòn hoy mismo de ser mejores. Le acompañaron en nuestra Santa Eucaristìa nuestros hermanos Diàconos consagrados, que con tanta alegrìa, humildad y sacrificio, sirven la mesa acompañando al sacerdote, y como dijera por alli, còmo no sentir gratitud si en medio de nuestra madrugada de oraciòn, cerca de Maria Santìsima que nos acoge, impulsamos nuestra vida con esos "tres" motores fundamentales que nos otorgan las herramientas y el conocimiento, pero sobretodo el ejemplo humano para comprender que podemos dormir en les tempestades, con suficiente paz, porque Jesùs no nos abandona jamás.
Quiero dar gracias a Dios por todos ustedes, por su amistad desinteresada y verdadera, por nuestro sacrificado capellàn y sacerdote y nuestros ejemplares hombres de fe que nos guian. Gracias por el entusiasmo y cariño de los jòvenes que se integran a las Madrugadas, hoy en forma especial por Luis Nuñez, que llega con su mochila cargada de inquietudes, pero que sentirà poco a poco que su peso se torna en el camino hacia el Señor imperceptible. Quiero dar gracias a Dios por que nuevamente estuvimos acompañados de la sana alegria de hombres limpios de alma, transparentes, que quieren servir con lo poco o nada que pueden o tienen, unidos todos sin diferencias de ninguna ìndole, como amigos de un mismo Señor que nos hermana, Cristo, quien observa con complacencia y prudencia a cada uno de nosotros, de ustedes, ansiosos de entregar sin recibir, y de esa forma, junto con dar gracias a Dios por todo lo que nos concede, la salud, el trabajo, la familia, la soluciòn de nuestras preocupaciones terrenales, y caminar como peregrinos preparando cada dia el alma para un mejor combate de la vida, sabiendo que la ausencia de valores està horadando cada dia las estructuras humanas y causando estragos, porque hemos decidido vivir sin Dios ni Ley. Somos privilegiados, imperfectos y dèbiles, pero el Señor nos acoge con cariño para ser cada dia mejores a pesar de nuestras debilidades y aportar con nuestra alegrìa y ejemplo al cambio urgente que necesita definitivamente el mundo y la sociedad para encontrar los verdaderos caminos que nos conducen a Dios.
Comienza para algunos, la merecida època de sus vacaciones y descanso, deseamos lo mejor para ustedes. Descansar como Jesùs en la proa de la barca y hacerlo en vuestro caso con sus familias, tranquilos, confiados y serenos, por que sabemos que Èl calmarà las tormentas que eventualmente nos ataquen. No duden en descansar, eso tambièn es un regalo, y ese disfrutar de la vida, aparentemente sin preocupaciones, no dejen de agradecer a Dios por el cada dìa.
Salud, de las dos, del alma y el cuerpo, y un tercer !Salud!, en esos momentos de la grata compañía junto al vino del amor y la amistad con sus seres queridos, el mismo que compartiò Jesùs con sus Apòstoles y no dejen de orar, por esos que siguen trabajando humildes por conseguir una mejor vida y no tienen recursos ni descanso. Orar por aquellos que estàn atados al mundo de la droga y del alcohol y no tienen la ocasiòn de ver el sol de cada amanecer por que se encuentran sumidos en su propia oscuridad. Orar por los enfermos, esos que ingresan a las clìnicas y hospitales cada dìa, con la esperanza de encontrar un remedio para sus males, entregando el cuerpo a quienes trabajan en los campos de la salud y la medicina y que lo hacen, en su gran mayorìa con tanto espìritu de sacrificio y vocaciòn. Orar por esas almas que vivieron las tentaciones y la soberbia y no quisieron entender que un Dios les ama, y que lo encontraron en la càrcel o en la màs dolorosa enfermedad, y partieron sin haber tenido una segunda oportunidad. Oremos por nosotros que madrugamos, que nos levantamos con esfuerzo y con cariño, en circunstancias que hay otros que esperan que los levanten por que estan postrados.Oremos por esos que tanto necesitan y a quienes podemos tenderle una mano sincera y afectuosa, para que hagamos de nosotros Cristos vivos, aùn cuando nos traicionen o nos utilicen en la mala pràctica de la mala amistad o del engaño.
Finalmente un saludos cariñosos a nuestros madrugadores ausentes, a quienes extrañamos mucho este fin de semana, entendiendo que estuvieron cumpliendo otras tareas y obligaciones, invitàndolos para la pròxima madrugada del 11 de febrero, para continuar creciendo y transformando nuestras vidas interiores al alero de la Mater que nos educa y transforma en su Santuario y con su actitud de silencio y observancia nos lleva directamente a encontrar el amor de su propio hijo, Jesùs, al cual veneramos y amamos como nuestro amigo, guìa y hermano. Bendiciones a todos y un caluroso abrazo de bienvenida a Luis, que ya tuvo su bautizo inicial y que esperamos que continùe cada vez con esfuerzo y sacrificio con nosotros para hacer de nuestras vidas un servir a Dios en nuestros propios ambientes de trabajo, haciendo la vida màs agradable a los demàs, aunque nos cueste sacrificio.
Antes de finalizar, quisiera saludar a un hermano que no conozco, tengo entendido que se llama Eduardo Pèrez, si no me equivoco y que ha formado un grupo de varones Madrugadores en Quinteros, esperamos que sigan en el esfuerzo de crecer, e invitar a muchos varones para que las madrugadas del futuro sea todo un pueblo organizado el que concurra, no solamente a los Santuarios Marianos de Shoenstatt, sino que a las Parroquias y Capillas que necesitan de tanta presencia varonil y de entusiastas seguidores comprometidos con la causa de Cristo para cambiar este mundo que tanto dolor nos produce en circunstancias que Dios nuestro Padre, nos lo regalò para vivir felices en èl, como un gran y verdadero paraiso.
Buena semana mis amados hermanos Madrugadores... Que el mejor ejemplo de perseverancia y humildad de Maria Santìsima, les guie.
Las fotos subieron "al revès", pero en el pròximo reporte los haremos con mayor acuciosidad. En todo caso, las primeras son un saludo cariñoso a Luis, si quiere se las muestra a su esposa, pero cuidado, despuès lo tendràn de turno. Un abrazo a todos. En el caso de Vìctor, no tiene escapatoria.
