(Foto Año 2023)
“¡Que bien que
estamos aquí! Si quieres, haré aquí tres tiendas, una
para ti, otra para Moisés y otra para Elías”….Todavía estaba hablando cuando
una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que
decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle».
¡Y qué bien que
estemos en el Santuario en sus 30 años
de celebración! de un Jubileo preparado con tanto amor en un arduo año de
oraciones, de encuentros, de festividades
que unieron nuestros espíritus, en esas oraciones jubilares que estuvieron presentes en nuestras redes
sociales y en esas aceptaciones rigurosas y estrictas de contabilizarlas como “Capitales
de Gracias”, y la Puerta que representa a la Virgen concurrió por los
hogares en Peregrinación, y estuvo en
lares humildes, sencillos, de toda condición, en habitaciones sacerdotales, y allí la Oración
del Jubileo fue recitada con fervor, con amor, con tremendo compromiso, y partió
en una mañana de hace un año atrás, cuando se iniciaba esta humilde campaña que
hoy llegará a su fin con la nostalgia de
que todo lo que se hizo fue para
conquistar este justo homenaje que
la Mater alcanza en el corazón de sus hijos amados, que se dieron a tantas misiones y tareas y que esperan
ansiosos de entusiasmo el amanecer de un
nuevo 16 de Abril, para celebrar la
Santa Eucaristía, culmen de nuestra vida de Cristianos, y tengamos la dicha de
estar presentes, pues estos treinta años,
han sido de mucha peregrinación,
de mucha devoción , de muchas personas que llegaron a cobijarse al lugar de
Gracias donde pudieron entregarle a la Madre
de Jesús toda su vida y todo su ser, y muchos ya partieron y a muchos
extrañaremos, y muchos de los que estamos hoy no volveremos a celebrar
otros treinta años, pues serán las
nuevas generaciones, como los jóvenes o adultos que hoy sellaron su Alianza de Amor
con María, los que permanecerán y continuarán esta obra que no tiene fin, que
es un caminar eterno y que nos llevará a cada uno a los caminos del Padre. Por
eso que haber estado allí, estar hoy
allí, dan ganas de decir como Pedro: ¡¡ QUE BIEN QUE ESTEMOS AQUÍ!!, y ese
minuto mágico ojalá nunca desaparezca,
por que más allá de la charla educativa que tuvimos hoy, que fue de excelencia, está el ansia del abrazo, del
perdón, del reencuentro, por que el Dios de la historia vive en todos nosotros,
y nos alegramos de haber visto esos
rostros que alguna vez vibraron con las emociones y alegrías del Santuario, y
que vinieron, con generosidad, con esfuerzo, con temas de salud, con temas económicos,
y están aquí, y con nosotros, construyen la emoción de ser esa familia que decimos tanto amar, y
a que a veces no tenemos tiempo para preguntarnos ¿Y TU QUIEN ERES? ..y
nosotros: ¿Quienes somos?. Por ello que estos treinta años, llamando a la reflexión de nuestra charla
educativa de hoy, nos debe unir en ese abrazo, en ese perdón, en esa alegría de
que estamos como el Señor en el
monte, en su transfiguración, para que
también haya una nube que nos cubra y
surja la voz del Dios de la vida
que sienta que somos hermanos de su HIJO
AMADO, y sentirnos dignos de ser sus discípulos y seguidores, sin dejar jamás
la dulce mirada de la Santa Madre, que en la cruz, junto a su amado Hijo, nos
regala sus tristezas, su amor, su entrega y nos dice que sin Cristo nada es
posible y el Nosotros debe también ser
parte de la vida diaria, pues sin
nosotros no puede haber un Sin Ti por que sin ti y sin nosotros no podemos. Ella puede, ella es eterna, ella es única,
ella es la Madre, pero si si somos verdaderamente sus hijos, debemos aferrarnos a su ejemplo a su entrega, a su dolor, y a su alegría
y amor…
Gracias por este
años de Jubileo, por los que coronaron con flores la entrada del Santuario,
esas oraciones transformadas en rosas son pureza, entrega y sacrificio; Gracias por
que hoy ha habido tiempo para la
sonrisa, para el abrazo y el reencuentro de los que no estaban, pero llegaron,
para quienes estuvieron llenos de una
felicidad descritas por el fulgor de sus miradas hermosas y tan profundas, que
emanan ese brillo propio y
necesario para demostrar que están felices, y entonces mañana, cuando nos reunamos en torno al Santuario de la
Mater, sintamos que estos treinta años
han unido nuestros corazones, nuestras esperanza y nuestros sueño, y
tendremos esa paz de haber
entregado todo lo que debíamos, y
en esa entrega acompañar a todos quienes de una u otra forma están allí, con tantos defectos humanos como los que
tenemos muchos y que nos cuesta manejar, pero sinceros, resueltos,
dispuestos, como soldados de María para combatir la vida y encontrar en el
tortuoso camino de quienes alguna vez han vivido la experiencia de ser
soldados, que nos llevan definitivamente
a la victoria, pero no hay victoria sin sacrificio,
no hay éxito sin fracasos, no hay
alegrías sin dolor, y en eso seguimos peregrinos de María,
caminando y alegrándonos en lo poco, y
sirviendo en todo lo que nos pueda hacer crecer y llenando esas vasijas de greda con tantas situaciones que nos hacen
crecer y nos permiten decir:“ Madre ,
nos consagramos de verdad a ti, y
podemos ofrecerte todo lo que somos y tenemos pues descubrimos en Ti la
luz que tantas veces perdemos en los
caminos oscuros de la vida.
Que los próximos treinta años, o quizás
los más cercanos 20, para el “Jubileo de Oro”,
encuentre a los más jóvenes disfrutando de esa vida interior que nos regalan las gracias del Santuario y
sigamos amándonos como hijos de una misma Madre, y un solo padre Dios,
y hermanados para siempre con nuestro amigo y hermano Jesús.
Gracias Señor.
ACTIVIDADES DE HOY SÁBADO 15 DE ABRIL 20223
Madrugada con el Padre Marcelo Valdivia.
Alianza de Amor con María una dama de "Rama de Señoras" y 8 peregrinos
Arreglos Explanada para la Misa del Jubileo
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