Antes de terminar el día y agradecer a Dios por este nuevo regalo que es la vida y que cada mañana comienza con sueños, deseos y algunas incertidumbres propias de la existencia, deseo decirles en la tranquilidad y vuelta a la calma de la intensa jornada que nos unió, que viví algo inusual en mi espíritu con esta experiencia nueva, pues me ha tenido “flotando” como cuando fui a mi “Cursillo N° 65”, hace exactamente 30 años atrás, en un mismo mes de Mayo. lleno de juventud, y que marcó para siempre el norte de mi vida.
Pero estos dos días, han sido
de no querer aterrizar, puesto que he
sentido una presencia espiritual junto a ustedes, y hasta anoche tuve un agradable sueño
relacionado con nuestra mismas vivencias y aunque no quisiera volver a la realidad, la que me exige también cumplir
tareas y obligaciones al igual a que a todos ustedes, no puedo dejar de
pasar esta noche para decirles que soy
un agradecido de Dios por haber tenido esta oportunidad de haber servido como
todos ustedes y junto a ustedes, quizás ya no con la lozanía o la locuacidad de hace 30 años, o
los primeros cursillos que asistí como dirigente, pues ya los años pesan
y pasan y la mente me ha jugado
algunas malas pasadas, pero aun así,
siento que fue un estar cerca del
cielo, y nunca me puedo explicar, el por
qué cuando uno está en esa “Casa de Retiros” en las cosas de Dios, no da ni una pizca de sueño, no hay cansancio,
ni hambre, ni sed. No hay dolor, no hay problemas de salud, y no cabe duda que
es el Espíritu Santo el que nos mueve, pues llegando de vuelta a nuestra casa y entorno, sobrevienen todos los achaques, y aflora la
“edad del Cóndor”…(majestuoso?, volador?, encumbrado?…) NOOO, el “Condor
lor” en las rodillas, las piernas, los dedos, y todo el cuerpo, y el cansancio acumulado se viene
con gran peso y me ha tenido doblegado sin saber cómo explicar esas sensaciones tan especiales.
Definitivamente ya estoy viejo, la
vida nos pasa la cuenta y ya no estamos
para el cuento, me emociona la participación
de los jovencitos que nos acompañaron: Yasna, Andrés, Sebastián, sencillos,
trabajadores y con convicciones tan claras que al decir de Julito Magna,
debemos tener la confianza que ellos mantendrán siempre en alto la energía y fuerza para los que vienen; Pero
también las jovencitas que fueron a vivir el Cursillo de Cursillo y las no tan
jovencitas y/o no jovencitos, que también se dieron con entusiasmo a las tareas
y trabajos de esos intensos días.
Quizás ya estemos bajando demasiado
rápido la montaña y en cualquier
tarde se nos acaba el “cuarto” día.
Pero debemos estar llenos de paz, de alegría,
y en eso estoy muy agradecido, sé que mi forma no es la mejor, tengo
muchas variaciones de personalidad
producto de mi vida dura de soldado, mi sordera producto de los constantes empleos
de armas, bombas de morteros y piezas de
ametralladoras de infantería, mi carácter dominado mucha veces por el deseo de
tener que cumplir lo imposible porque así es
el sistema militar, no hay nada que nos pueda “vencer” o "doblegar", y tenemos ese espíritu
de morir en el intento, y esa velocidad con que transcurre la vida, después en
el justo y merecido retiro del trabajo,
te mantiene con las "pepas" abiertas, te despierta, te enfurece, te agrada o desagrada….(Mis noches son eternas de insomnio y pesadillas, ambos
extremos presentes, mucha “vida militar”
en mis sueños, cada vez que pongo la cabeza en la almohada, la cinta ser
rebobina a mis primeros años y el descanso del sueño se trasforma en esa agitada vida militar y estoy cada noche
lidiando con mis soldados, en las dificultades de la cordillera y el desierto y
despierto a veces exhausto, cansado, transpirado, sudoroso y agitado, con los
latidos de mi corazón en su máxima
intensidad, lleno de inquietudes y cuando me doy cuenta que son solo “sueños”,
ya no duermo. Como ven, hay que estar allí
para entenderlo o entenderme. Y eso me ha pasado, me pasa y será mi constante estado de pesadilla.
Bueno. Estuve allí con ustedes, aunque
hice muchos esfuerzos por oír sus llamativas exposiciones, mientras oraba en
silencio como palanca personal, y doy
Gracias a Dios porque fue una grata y agradable misión compartida, aunque hubo
inquietud, temores, (Lo divino siempre crea esos estados, debe ser el “temor de
Dios”, ) y no saber si seriamos capaces
de enfrentar todos las tareas, pero Dios
que nos ama, nos alivió la carga, y es por eso que les cuento que hasta hoy, aun sigo flotando en el aire,
y he recordado tantas cosas lindas, y
quiero darles las gracias y rezar por ustedes y con ustedes, pues creo que nunca más estaremos todos juntos en algo tan hermoso
y divino que ya fue, que quedará en el
pasado y que será la mejor historia vivida, pues así son estas experiencias y
encuentros, son los “regalos” del Señor, que con el tiempo se diluyen, pero
permanecen las personas enredadas en nuestras
almas, como parte nuestra, fluyendo con
la sangre que circula por las venas de
los recuerdos y permanece hasta siempre en nuestras vidas..
Les pido perdón por “tanta cebolla” de mi parte, y también porque a veces parezco duro, pero soy hipersensible y, bueno, a veces no podemos agradar a todos y eso el Señor lo sabe. En las diferencias debemos ser tolerantes.
Les quiero, respeto y admiro.
Un abrazo y mañana tal vez ya no tenga tiempo ni inspiración para decirles lo que siento.
Gracias al Señor por ustedes, por su ejemplo, trabajo, abnegación, guía permanente de los coordinadores, apoyo y presencia sacerdotal que nos inspira en el hacer este servicio al mismo Señor, y sigamos en este camino que nos lleva a ese Ideal que alguna vez encontramos y que se materializará, en cualquier día, si es que lo merecemos en ese llamado cielo junto al hermano y amigo Jesús.
Roguemos al Señor…..
FOTOS ENVIADAS POR RAFAEL Y XENIA, NUESTROS O COORDINADORES
FOTOS ENVIADAS POR ANDRÉS
OTRAS
FOTOS DE LA PRIMERA REUNIÓN
ALGUNAS DEL CORO
FOTOS DE GRUPOS
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