No pretendo hacer una gran nota referida a esta importante fiesta católica, inicio de nuestra Iglesia, a 50 días de la Resurrección del Señor, y en un momento crucial en la historia de nuestra fe, en que los Apóstoles ocultos, temerosos, llenos de inquietudes y dudas, se encontraban con la Santa Virgen María, en ese lugar santo cuando sopló ese viento fuerte y vigoroso, y se les apareció el Señor, trayendo sobre sus cabezas las lenguas de fuego y dejando en ellos para siempre el Espíritu Santo.
La narración del Evangelio de Juan 20, 19 - 23 nos dice:
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”.
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Vayamos, pues, al comienzo de la Iglesia, al día de Pentecostés. Y fijémonos en los Apóstoles (…) Todos eran diferentes. Jesús no los había cambiado, no los había uniformado y convertido en ejemplares producidos en serie. No. Había dejado sus diferencias y, ahora, ungiéndolos con el Espíritu Santo, los une. La unión —la unión de la diversidad— se realiza con la unción. En Pentecostés los Apóstoles comprendieron la fuerza unificadora del Espíritu. La vieron con sus propios ojos cuando todos, aun hablando lenguas diferentes, formaron un solo pueblo: el pueblo de Dios, plasmado por el Espíritu, que entreteje la unidad con nuestra diversidad, y da armonía porque en el Espíritu hay armonía. Él es armonía (…) El mundo nos ve de derechas y de izquierdas, de esta o de aquella ideología; el Espíritu nos ve del Padre y de Jesús. El mundo ve conservadores y progresistas; el Espíritu ve hijos de Dios. La mirada mundana ve estructuras que hay que hacer más eficientes; la mirada espiritual ve hermanos y hermanas mendigos de misericordia. El Espíritu nos ama y conoce el lugar que cada uno tiene en el conjunto: para Él no somos confeti llevado por el viento, sino teselas irremplazables de su mosaico. (Homilía de la Solemnidad de Pentecostés, 31 mayo 2020)
Como pueden ver, este Evangelio y esta Fiesta de Pentecostés, nos encuentra como en todo momento de la historia, un tanto dispersos por nuestros egoísmos, separados por nuestras ideas, confrontándonos en un mundo que no es el nuestro, nosotros no debemos involucrarnos en lo mundano, debemos vivir nuestra fe en Jesús y a la manera de Jesús, por ello es que en este llamado de Unidad, de vivir juntos el Evangelio y hacer de él nuestra vida, debemos seguir como siempre buscando los esfuerzos para unirnos y reunirnos como apóstoles creyentes y llenos de fe en que el Señor nos regalará su Espíritu Santo para seguir su obra en medio de la ruidosa sociedad en que vivimos hoy y que nos empuja a vivir sin Dios ni ley, y nuestras debilidades humanas nos hacen caer en contingencias que no son las que Cristo quiere y desea para nosotros, que somos su pueblo.
Reflexionemos en qué deseamos hoy para nosotros, y para nuestra Iglesia, y seamos valientes en anunciar el "Reino" en todo tiempo y circunstancia, alejado de los errores por no decir HORRORES de los pensamientos del hombre, que solo buscan sus propios afanes y que no pretenden mejorar el mundo para todos sino solo para los grupos que les unen en ideas totalitarias y de control de la personas, afectándonos a nuestra libertad, que nos ha sido dada por Dios y que es nuestro mejor regalo.
ACTIVIDADES REALIZADAS EN EL SANTUARIO SCHOENSTATT
CON MOTIVO DE LA "VIGILIA DE PENTECOSTÉS"
Durante la presente semana se hicieron los trabajos propios de la instancia "Pastoral del Santuario", para organizar los momentos más importantes que corresponden a la "Vigilia de Pentecostés" y a la Santa Misa del Domingo 28, "Fiesta de Pentecostés", que en esta oportunidad correspondía a la "Campaña de la Virgen Peregrina" que está en receso, pues aun no se activa la nueva Coordinación.
El Jueves 25 de Mayo se realizó el segundo encuentro de la recién activada "ADORACIÓN AL SANTISIMO", suspendida por tiempos de Pandemia y otras situaciones que no detallaremos, y desde ese momento se hicieron las coordinaciones finales para la organización de la jornada de reflexión, y de participación en la venida del "Espíritu Santo" efectuada a las 19 hrs. del día sábado 27 de Mayo de 2023.
Ese mismo sábado, en la jornada de la mañana, se realizó la tradicional Madrugada con la participación de los "Madrugadores" y la celebración de la Santa Misa por parte del Padre Marcelo Valdivia.
En esa Madrugada, ya nos vimos sorprendidos por los arreglos efectuados al interior del Santuario por parte del Equipo de Pastoral, liderados por Anita, Don José y María Teresa, que ornamentaron con los "Dones del Espíritu Santo", el Santuario y también el Salón "Santa Teresita", efectuando una brillante labor y una ambientación muy propia de esa celebración tan propia de la comunidad.
La Vigilia en su organización pastoral, consistió en una secuencia de lecturas de los Dones del Espíritu Santo, cantos reflexivos y como signo fundamental el encendido de la fogata , con la llama sacada del Cirio Pascual, que ya en este último tiempo litúrgico, de los cincuenta días de Pentecostés ha permanecido encendido en todos los actos, pero que con la venida del Espíritu Santo, nos obliga a nosotros mismos ser esa misma luz que es el Cristo que llevamos en nuestra vida para mostrarlo a los demás con nuestro trabajo y actitud.
Momentos espirituales de gran alegría y cantos se vivieron en el corolario final de la Vigilia y compartimos al final, una chocolatada con dulces tradicionales ("Calzones Rotos"), que generosamente trajo para compartir con la Comunidad Guillermo Torres y su esposa.
Para que queden testimonios gráficos de lo expresado, dejaremos en esta nota, fotografías varias, también compartidas en la red, de las actividades realizadas para que puedan servir de material de archivo para el próximo año, Dios mediante.
FOTOS DE LA MADRUGADA DEL 27 DEL MAYO
FOTOS VARIAS QUE QUEDAN DE ARCHIVO
FOTOS VARIAS DE LA VIGILIA, Y AFICHES DE ANUNCIO EN LAS REDES.
GUION DE DN. JOSÉ REYES PARA LA REFLEXIÓN DE LA VIGILIA
Guía 1: Hermanos y hermanas en Cristo, sean muy
bienvenidos a la celebración de esta Vigilia de Pentecostés. Hace
cincuenta días, celebramos la Pascua de Resurrección. Celebramos en “esta noche santa”, la Vigilia de Pentecostés, la presencia del Espíritu en la asamblea
fraterna. Así como al inicio de la creación,
el
Espíritu de Dios vuela sobre el caos, y en el diluvio el Espíritu inicia una
nueva creación, así también
Pentecostés es un acontecimiento cósmico y eclesial. Por consiguiente, es el inicio de la nueva
creación, y la Iglesia es signo de esa creación.
Iniciemos esta celebración cantando:
Dios Trino. (Canto)
Guía 2: Como en aquel tiempo, también hoy
nos reunimos en nuestro Santuario Cenáculo “Puerta del Cielo”, junto con María,
la madre
de Jesús y madre nuestra para reconocer los signos de la Nueva creación
en la sociedad y en la historia. El
Espíritu Santo que recibieron los apóstoles es el mismo Espíritu que estuvo en el inicio
de la creación, en la liberación de Egipto, en el
nacimiento de la Iglesia y que un día recibimos en nuestro bautismo, y es el
mismo Espíritu que hoy Jesús
Resucitado sigue derramando sobre nosotros, para animar nuestro caminar creyente
y acompañarnos en un proceso
de discernimiento que nos
conduzca hacia una participación renovada en la Iglesia.
Guía 1: En esta vigilia queremos dejar que
el corazón se aquiete para conversar con el Señor de la vida,
para encontrarnos con la Buena Nueva de Cristo Resucitado, que hoy se hace peregrino, y nos ilumina
para discernir los Signos de los Tiempos y para
descubrir la acción de Dios y las semillas del Reino presentes en la historia,
en los
fenómenos emergentes, y en las búsquedas de diversos grupos humanos que claman justicia y reconocimiento.
Ministro: En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo:
Dios, Padre
de bondad, que has querido que
celebráramos las fiestas pascuales durante cincuenta
días, derrama sobre nosotros tu Espíritu de Amor como hiciste
en Pentecostés, para que seamos
también nosotros testigos de la Resurrección
de tu Hijo, Jesucristo nuestro
Señor, que nos ha concedido el Espíritu Santo para discernir la renovación que nuestra Iglesia
necesita.
Con un
corazón alegre, convoquemos la presencia del Espíritu Santo, cantando…Espíritu
Santo Ven…
Liturgia de
la Palabra
Guía 2: Hacemos silencio en nuestro
interior y acallamos
los ruidos para escuchar
la voz del Señor por intermedio de su
Palabra. En el relato de Pentecostés se anuncia el inicio de una nueva
creación de la cual Cristo resucitado es su primer signo y se reafirma la universalidad de la Iglesia, de su misión
y el empeño de todos para
construir la unidad en Cristo. Nos disponemos a acoger la Palabra de Dios:
Lectura: Hecho de los Apóstoles (2,1.11)
Ministro: Reflexión.
Guía 1: Acojamos como modelo el testimonio
de María de Nazaret, oyente de la palabra, creyente cualificada, protagonista
activa, testigo esperanzador de la acción liberadora de Dios sobre la
humanidad entera. Su testimonio nos ayuda a discernir, actualizar y celebrar,
a la espera de que este mismo
Espíritu se manifieste entre nosotros hoy.
Lector 1: María, mujer de Fe: Quizá sea esta la clave para entender
todo el misterio
y la grandeza de la que fue la madre de Jesús. Decir Sí al Espíritu,
no una vez ni dos… sino siempre.
Un sí permanente, renovado, comprometido y valiente.
Lector 2: María, mujer reflexiva y comprometida: Reflexiona para interiorizar, para llenar la mente y el corazón de todo lo que viene de Dios, de su presencia y de su Palabra. Comprometida también
para acompañar al pueblo de Dios en sus anhelos, sufrimientos y esperanzas más profundas.
Lector 3: María, mujer de la escucha: Escucha la voz del Espíritu, para aprender de Él, para encontrar
las respuestas a las interrogantes vitales, para saber el camino de fidelidad a su Palabra, para saber
decir, con toda el alma: “Hagan lo que Él les
diga”.
Lector 4: María, mujer de esperanza: Esperanza porque confía en Él. Conoce y
ama al Señor. Se apoya en sus promesas. Tanto, que salen de su corazón
como un canto, con las ganas del que
no puede callar lo mucho que conoce y ama al Señor: “Mi alma canta la grandeza del Señor, que hace proezas con su
brazo: derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes…”.
Guía 2: Nos hemos encontrado con Cristo y con Él nos hemos reencontrado con nosotros mismos y con la comunidad de hermanos, juntos celebramos la acción del Espíritu en nuestra vida y juntos lo invocamos:
Creo que el Espíritu
Santo es quien suscita y anima nuestra
oración, para que sea “en espíritu y en verdad”, la oración de los hijos que se dirigen
a Dios como a su Padre.
Creo que Él nos llena de su luz y su fuerza para que celebremos en profundidad los sacramentos, y los traduzcamos en una vida evangélica
de fe
y de apostolado misionero.
Creo que Él, a cuantos participamos en la Eucaristía, nos llena de su energía,
de su novedad, de su vida.
Creo que Él
es la suave y eficaz memoria que nos hace revivir día a día, la
Pascua salvadora de Cristo en nuestra vida.
Creo que Él nos anima a ser testigos
y misioneros del evangelio de Cristo
en nuestra familia y en nuestra sociedad. Amén
Guía 1: El Espíritu Santo nos renueva
constantemente y nos acompaña en el seguimiento de Cristo. Acogemos los Dones
que el Espíritu nos regala para vivir nuestra fe y nuestro compromiso en la Iglesia
y la sociedad.
1.- DON DE SABIDURÍA
Ven, Espíritu Santo,
llena nuestros corazones con el Espíritu
de Sabiduría y enciende en nosotros la llama de tu Amor.
Imploremos el DON
DE SABIDURÍA, para conocer y gustar en todo momento
las cosas de Dios, y así poder discernir hoy lo que estamos viviendo como Iglesia chilena.
“Ven, oh, Santo Espíritu”
2.- DON DE INTELIGENCIA
Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el
Espíritu de la Inteligencia y enciende en nosotros la llama de tu Amor.
Imploremos el DON
DE INTELIGENCIA, que nos ayuda a conocer y
promover alternativas creativas, en
la búsqueda cotidiana de una Iglesia que quiere poner lo más importante en el centro:
Cristo el Señor. “Ven, oh, Santo Espíritu”
3.- DON DE CIENCIA
Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el
Espíritu de Ciencia y enciende en
nosotros la llama
de tu Amor.
Imploremos el DON DE CIENCIA, y así cambiar
todo aquello que hoy ponga en riesgo la integridad y la dignidad
de cada persona,
especialmente los más débiles y pequeños.
“Ven, oh, Santo Espíritu”
4.- DON DE CONSEJO
Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el
Espíritu de Consejo y enciende en
nosotros la llama
de tu Amor.
Imploremos el DON DE CONSEJO, para trabajar entre todos en generar una cultura del cuidado, que impregne nuestras formas
de relacionarnos, de rezar, de
pensar, de vivir la autoridad; nuestras costumbres y lenguajes y nuestra
relación con el poder y el dinero. “Ven, oh, Santo Espíritu”
5.- DON DE FORTALEZA
Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el
Espíritu de Fortaleza y enciende en
nosotros la llama
de tu Amor.
Imploremos el DON DE FORTALEZA, para ser valientes al enfrentar las dificultades, y a no tener miedo de
ser los protagonistas de la transformación, que hoy se nos reclama como pueblo de Dios.
“Ven, oh, Santo Espíritu”
6.- DON DE PIEDAD
Ven Espíritu Santo,
llena nuestros corazones con el Espíritu
de Piedad y enciende en nosotros la llama de tu Amor.
Imploremos el DON
DE PIEDAD, para aprender a tratar con inmenso respeto a quienes nos rodean, a compadecernos de sus necesidades y a aprender
de la piedad popular a entablar un
nuevo tipo de relación, de escucha y de espiritualidad que exige respeto y
no se presta a lecturas rápidas y simplistas, pues la piedad popular «refleja una sed de Dios que solamente los
pobres de espíritu y los sencillos de corazón pueden conocer».
“Ven, oh, Santo Espíritu”
7.-: DON DE TEMOR
DE DIOS
Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el
Espíritu de Temor de Dios y enciende en nosotros la llama de tu Amor.
Imploremos el DON
DE TEMOR DE DIOS, que nos ayuda a no creernos perfectos,
a no encubrir y disimular el mal que hacemos, sino que a poner en el centro
al único que puede sanar las heridas
y tiene un nombre: Jesús el Hijo de Dios.
“Ven, oh, Santo
Espíritu”
Ministro: Compartamos nuestros sentimientos de gratitud y alabanza confiando
que Él nos dará la gracia para renacer de nuevo. En unos minutos
de oración en voz alta. Decimos juntos:
“Creo en el Espíritu
Santo, Señor y dador de vida
//
Creo en su soplo
imperceptible, pero lleno
de fuerza,//
que nos estimula a crear comunión con nuestros hermanos//
Creo que Él nos hizo renacer de las aguas del bautismo//
y nos constituyó hijo s de Dios y hermanos de Cristo Jesús.//
Creo que en la
confirmación renovó la gracia
de Pentecostés//
fortalecidos con su unción, nos envió como miembros
de un pueblo sacerdotal y profético//
a dar testimonio de Cristo en medio del mundo
Amén//.”
Canto: Espíritu de Dios
Guía 2: Es
el Espíritu Santo, el que hace nuevas todas las cosas, el que infundió fe y valor a los
discípulos
del Señor, para que salieran a anunciar
la Buena Nueva a todo el mundo. Que
Él nos
de fe y
valor para poder ser protagonistas de
este necesario proceso Sinodal, de renovación
eclesial.
Después de cada oración
cantamos: Ven Espíritu
de santidad:
Guía 1: Ven, Espíritu Santo, manda tu luz
desde el cielo, entra en nuestros corazones y enriquécenos, Tú que todo lo puedes. (Canto: Ven espíritu de Santidad)
Guía 2: Necesitamos tu luz, Espíritu
divino. En medio de tantas dificultades. Cuando nuestras actitudes y
nuestros proyectos no están animados por el Espíritu Santo, prescindimos de Dios y nuestras vidas quedan sin sentido.
Tú que eres la luz, ayúdanos a vivir
en tu presencia, a reconocerte en la historia, a ser coherentes con lo que profesamos. Ven y ayúdanos. Padre amoroso del pobre,
mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro. (Canto)
Guía 1: Queremos pedirte que nos envíes la
luz de tu Espíritu para asumir que una Iglesia
solidaria es capaz de comprender y conmoverse con las llagas de los que sufren,
hacerlas suyas, sufrirlas,
acompañarlas y buscar sanación
Canto: Ven Espíritu de santidad, ven Espíritu de luz, ven Espíritu de fuego, ven, abrázanos.
Guía 2: Ven,
dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, fuente del mayor consuelo, tregua en el duro trabajo, brisa en
las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
(Canto)
Guía 1: Muchas veces nos sentimos
fatigados. Necesitados de tregua y descanso, de frescor en las horas de bochorno
y de consuelo en nuestras
penas. Ven y danos
tu paz, Espíritu Santo. Ayúdanos a
vivir como pueblo de Dios, como pueblo de hermanos que consuela y enjuga las lágrimas de los que sufren.
(Canto)
Guía 2: Señor, envía la fuerza
de tu aliento para destruir
en nosotros el poder
del pecado, doma el espíritu indómito al extraviarnos, condúcenos de vuelta al sendero.
(Canto)
Guía 1: Tú nos envías siempre tu aliento,
pero nos distraemos y no nos dejamos llenar
de tu gracia. Somos pecadores. De cabeza rebelde. Se nos tuerce fácilmente el camino. Ven y danos tu fuerza, para que
nos convirtamos. Purifícanos de todo pecado, guíanos,
corrígenos, para que nuestro corazón se deje transformar por ti.
(Canto:
Ven Espíritu de santidad,..)
Ministro: Señor, que has derramado tu
espíritu a toda la creación y has dado a tu Iglesia el don del Espíritu Santo. Custodia en nosotros este Don, para que con la
fuerza de tu Espíritu nos comprometamos a vivir un proceso de sinodalidad que nos ayude a establecer caminos de
conversión y renovación personal y eclesial. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén
Guía 2: Con la fiesta de Pentecostés,
finaliza el tiempo pascual. El gesto de apagar el Cirio nos recuerda
que el Resucitado ha dejado
en nuestras manos
la responsabilidad de continuar su misión liberadora. Ahora, en su nombre, nos toca a nosotros ser luz en medio del mundo, impulsados por
la fuerza de su Espíritu. Que, a través de nuestro compromiso, sepamos hacer un proceso de discernimiento profundo
que nos ayude a promover un proceso de renovación eclesial
y personal. María nos acompaña para esta Misión.
Ministro: Con el bautismo somos hijos de Dios
y el Espíritu del Señor, nos ayuda a reconocernos como hermanos; los invitamos a ponerse de pie para que, constituidos como
Pueblo de Dios, recemos la oración que Jesús mismo nos enseñó: Padre nuestro... Dios te salve María…
Ministro: (Invita a
ponerse de pie y disponerse para la
bendición final)
El Dios
creador de la luz que hoy ha iluminado los corazones de los discípulos derramando en ellos el Espíritu Santo, nos bendiga y
nos conceda la gracia de vivir el proceso
sinodal como aporte
efectivo en la renovación de nuestra iglesia. Amén
Ministro: Aquel fuego admirable que apareció sobre los discípulos
purifique nuestros corazones de todo mal y nos ilumine con su claridad. Amén
Ministro: Y que el Espíritu Santo que
congregó a los pueblos de diferentes lenguas en la proclamación de una sola fe nos haga perseverar
en esta misma fe, para llegar hací a
la plenitud de la Vida
Eterna. Amén
Ministro: Unidos en un solo corazón
pidamos la Bendición para nosotros y nuestras Familias
Y que la bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo, y Espíritu Santo.
Descienda sobre nosotros. Amén
Guía 1: Pentecostés nos ha impregnado de un
nuevo vigor en nuestra vida cristiana, animados de esta experiencia
misionera y del Espíritu que habita en cada uno de nosotros, salgamos a vivir el proceso de conversión y a
comunicar el amor de la Buena Nueva de Jesús a nuestros
hermanos.
(Motivar Salir
hacia la Fogata y leer un Propósito Personal que se les entregará a la salida)
CANCIONES DE LA VIGILIA
CANTO
DIOS UNO Y TRINO
En el nombre del Padre
En el nombre del hijo
En el nombre del Santo Espíritu
Estamos aquí (bis)
Para alabar y agradecer
Bendecir y adorar
Estamos aquí Señor
A tu disposición (bis)
CANTO AL ESPIRITU SANTO
Espíritu Santo ven, ven,
Espíritu Santo ven, ven
Espíritu Santo ven, ven,
en el Nombre del Señor.
Acompáñame,
ilumíname toma mi vida,
acompáñame,
ilumíname Espíritu Santo ven.
Santifícame y transfórmame,
Tú cada día santifícame y
transfórmame
Espíritu Santo ven. ven (tres…)
En el Nombre del Señor.
ESPÍRITU DE DIOS
Espíritu de Dios, Llena mi vida
Llena mi alma, Llena mi ser. (bis)
Ven lléname, con tu presencia
(Lléname, lléname)
Con tu poder
(Lléname, lléname)
Con tu bondad (bis)
Si Dios no vive en mí,
Vivo sin calma, Vivo sin rumbo
Vivo sin luz. (bis)
Ven lléname, con tu presencia
(Lléname, lléname)
Con tu poder
(Lléname, lléname)
Con tu bondad,
Ven lléname con tu presencia
(Lléname, lléname)
Con tu poder
(Lléname, lléname)
Con tu bondad,
Ven lléname…
CANTO ESPIRITU DE SANTIDAD
Ven Espíritu de Santidad
Ven espíritu de luz,
Ven espíritu de fuego
Ven abrázanos.
CANTO
EL MISIONERO
Señor toma mi vida nueva
antes de la espera
desgaste años en mi.
Estoy dispuesto a lo que quieras
no impoRta lo que sea
tu llámame a servir
Estribillo
Llévame donde los hombres
necesiten tus palabras
necesiten mi ganas de vivir
donde falte la esperanza
donde falte la alegría
simplemente por no saber de Ti…
Te doy mi corazón sincero
para gritar sin miedo
lo hermoso que es tu amor.
Señor tengo alma misionera
condúceme a la tierra
que tenga sed de Ti.
Estribillo
Llévame donde los hombres
necesiten tus palabras
necesiten mis ganas de vivir
donde falte la esperanza
donde falte la esperanza
donde falte la alegría,
simplemente por no saber de Ti.
Y así, en marcha iré cantando
por pueblos predicando
tu grandeza señor.
Tendré mis manos sin cansancio
tu historia entre mis labios
y fuerza en la oración.
Estribillo
Llévame donde los hombres
necesiten tus palabras
necesiten mis ganas de vivir
donde falte la esperanza
donde falte la alegría
simplemente por no saber de Ti…
CANTO ESPIRITU DE DIOS
// El espíritu de Dios está en este lugar
el Espíritu de Dios se mueve en este lugar
esta aquí para consolar
esta aquí para liberar
esta aquí para guiar el Espíritu de Dios está aquí//
//Muévete en mi... muévete en mi
toca mi mente y mi corazón
llena mi vida de tu amor
muévete en mi Dios Espíritu, muévete en mi//
Final:
Muévete en mi Dios Espíritu, muévete en mí.
CANTO MARIA DE LA ALIANZA
Qué silencio más delicado.
Amor del amor más escondido.
Eres, mujer, puerta del Cielo.
Tres colores adornan tu manto.
Bajan las cascadas de los árboles
que caen hasta del suelo
y llegan al santuario.
Quieres dar la mano y yo pedir la tuya,
no puedo estar sin ti, sin tu mirada pura.
Tu voz me llena el alma,
María de la Alianza, palabra hecha flor.
He cambiado todo mi canto
sólo para escuchar su brisa
Y no soy más que polvo en el camino
aunque no es polvo de tu olvido.
Quiero ser un puente hacia el Cielo,
hecho de barro y fuego,
que nace del santuario.
Quieres dar la mano y yo pedir la tuya,
no puedo estar sin ti, sin tu mirada pura.
Tu voz me llena el alma,
María de la Alianza, palabra hecha flor.
NADA TE TURBE
Nada te turbe, Nada te espante
Todo se pasa, Dios no se muda
La paciencia, Todo lo alcanza
El Que tiene a Dios Nada le falta
Solo Dios basta
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario