sábado, 13 de mayo de 2023

VIVENCIAS Y RECUERDOS PARA JORGE TORRES Y ESPOSA



               
Vivimos hoy un grato encuentro familiar de hermandad y solidario espíritu cristiano, al compartir el pan generoso de la mesa  y el trago dulce que nutre el sentimiento y el alma, haciendo que el néctar de la dulzura,  la gratitud y la amistad, despierten nuestros  personales sentimientos para  expresar, cada cual en su propias palabras, esas mariposas que revolotean en nuestra mente y que salen frescas y primaverales de los labios de los agradecimientos en las que se  concentran los años, la vida, el tiempo, la experiencia  y las miles vivencias  personales o colectivas que nos ha tocado a cual vivir, en compañía de las personas que  fueron hoy nuestro principal centro de atención y agasajo, el matrimonio de Jorge Torres y Carmen Sonia, matrimonio  que no ha pasado en el silencio ni en la indiferencia frente a nuestras vidas, sino que nos han marcado por tantas situaciones que  nos permiten hoy, en la hora de la gratitud y del sentido adiós, representarles  esas palabras que ustedes pudieron con tanta sencillez y simpleza, pero llenas de gran cariño y sabiduría, (nacidas del alma), expresar.

               En medio de esta larga historia de tantos años que nos ha tocado compartir,  fueron hoy muchas expresiones de gratitud,  reconocimiento,  comprensión dichos en y con la libertad que cada cual tiene derecho a expresar, dando énfasis personal a lo que les marcó en algún momento y que provocó en cada cual una distinta emoción en medio de tantos instantes vividos y compartidos,  en tareas comunes o colectivas,  sin dejar  de sentir en nuestra  expresión, el afecto y el cariño en que nos vimos  envueltos alguna vez en este tiempo en que juntos nos tocó caminar  y que hoy se  visten de eterna y especial  gratitud.

               Los tiempos del Señor son tan sabios, nos llevan y nos traen, nos embarcamos en aventuras, decidimos hacer  vida con nuestras vidas, y en cada paso que damos vamos dejando   marcadas en el tiempo nuestras propias huellas, decidimos lo que queremos y lo que añoramos, acertamos o nos equivocamos, retrocedemos o avanzamos, pero lo hacemos  con la conciencia de la libertad que nos concede el ser hijos de Dios, la fe nos mueve a creer y a confiar que siempre habrá un tiempo, lugar y espacio mejor y nos aferramos con confianza a su Santa voluntad.

               Nunca sabemos nuestro destino final, por ello que es tan noble justo decir hoy, en el momento oportuno del simple adiós, lo que está en nosotros, y que de alguna manera reflejan la honestidad de las palabras, a quienes nos han acogido alguna tarde con un buen consejo, una sana crítica o sabia decisión, o por decir lo menos complicado, la simpleza de un saludo afectuoso y una sonrisa de sincera amistad.

               La vida esta llena de ejemplos y lo que nunca debemos olvidar, con humildad y sano juicio es siempre agradecer a aquellos que han marcado alguna huella que se torne imborrable en nuestras vidas.          

               No conozco personas que sientan afectos comprometidos por grandes muestras de regalos materiales, más bien la riqueza de la amistad y las personas se demuestran con sencillos gestos que las hacen grandiosas e imprescindibles en especial a aquellas personas que hicieron el bien en nuestras vidas.

               Los que alguna vez actuaron de mala fe y nos prejuzgaron  o nos causaron daño, quedan en el olvido del perdón y no debe ser motivo de nuestra preocupación, pero aquellos que nos extendieron sus manos generosas, para hacernos sentir  que juntos podíamos crecer en medio de las dificultades y en conjunto “hacerlo mejor”, esas son las que quedan y guardamos con gratitud  en el corazón. De aquello expresado, hoy tenemos grandes testimonios manifestados por cada uno de ustedes, presentes o ausentes, que atesoran en su interior,  las muestras del sincero afecto, cariño y amistad de quienes nos acompañaron en esta  larga etapa de la vida  que no ha sido fácil, en medio de las tantas tormentas, pero que  estuvieron allí,  de la mano, esperanzados, enfrentando   el bien o el mal, pero que no olvidaron jamás su misión  fundamental de hacer vida el evangelio a través de su actitud y de un reconocido servicio, compartiendo la experiencia de un Dios vivo entre nosotros, dejando muchas veces de lado sus posicione personales y etiquetas, que nos gusta tanto lucir y ostentar, y por el contrario, demostrar que la grandeza está en la sencillez, en el amar  y  servir, y nunca dejar de trabajar para el único Reino posible, con gran  dedicación y  entrega ejemplar.

               Es siempre oportuno decir lo que sentimos hoy, a veces ocultamos las buenas intenciones de decir “mañana” y a veces ese mañana se escapa a nuestra voluntad. Así debe ser también con el perdón, la reconciliación y la gratitud a los demás. Siempre se debe tener presente que nunca es tarde para recomenzar.

               Gracias Señor, por esas manos que rezaron junto a las nuestras. Las que trabajaron también en nuestra compañía, y que lo dieron todo para la grandeza del Santuario. Por esas ilusiones sembradas en los jardines, por esas oraciones dichas con tanta benevolencia y convicción en tantos amaneceres. Por esos suspiros lanzados al cielo estrellado de la noche en nuestras ceremonias de renovación de Alianzas, en medio del frio invernal  o del benigno calor estival;  por esas miradas que nos acompañaron tantos años,  en el “terruño dorado”, dejando tanto tiempo compartido y tantos sueños también no cumplidos. “Debemos siempre seguir trabajando”, sin importar las respuestas o resultados inmediatos. Trabajar con ahínco y convicción y fe, es la única fórmula para alcanzar el éxito, y éste siempre estará vestido de desafíos, ilusiones y también desilusiones.

               Lo que viene es de incumbencia divina. Podemos tener planes, Dios nos exige la libertad en nuestros proyectos personales, nunca nos detiene, pero es su voluntad la que siempre nos debe marcar en el destino.

               Por ello que esta noche de  grandes palabras expresadas por todos ustedes en este acto de amor, de compromiso, de gratitud de despedida,  y en especial representando el sentimiento expresado también por nuestros coordinadores en esa intimidad del grato encuentro  de nuestra reunión  de familia, agradecemos a Dios la dicha de haber contado con el espíritu  inolvidable y ejemplar entrega de  nuestros amigos y hermanos en la fe,  Jorge y Carmen Sonia, que  si bien se marchan a otros vergeles en busca de sus legítimas y justas aspiraciones, nos dejan su corazones y sus almas, en medio de lo que tanto amamos y que nos permite seguir siempre adelante con las esperanzas de  soñar un mundo nuevo, con valores que nos obligan mostrar a Cristo Vivo entre nosotros, y compartir la humilde generosidad de nuestra amada Madre de los cielos, que  precisamente  hoy, en su advocación de Fátima y en el aniversario de su aparición, nos permite  pedirle en franca oración por estos hijos suyos, para que les acompañe, les nutra de vida, les regale  salud y compañía, y  abracen con confianza las esperanzas de un mejor mañana.

               ”Hay que seguir trabajando”;  esa frase  nos regaló hoy en la intimidad de la conversa  el amigo y hermano Jorge, el que nos acompañó y guio  en tantas Madrugadas, el que nos acogió en tantas situaciones especiales,  el que nos regaló su amistad y confianza, el que coordinó también tantas actividades junto a su esposa guiando a la Familia de Antofagasta, y que hoy se van con la frente en alto, con la paz que da  la satisfacción del deber cumplido,  habiendo tratado siempre de “hacer bien las cosas” para la Gloria de  Nuestro Señor y de su Madre María, y en eso se llevan también nuestra  eterna gratitud, sincero abrazo, eterna amistad y  los mejores deseos de un mejor mañana,  en medio de lo que quieran buscar para sus vidas, trabajando con inspiración divina, para alcanzar   unidos el reino de los cielos aquí en la tierra.

               ¡¡Que les vaya bien!! y cuentan con nuestras oraciones, recuerdos y eterna gratitud y compañía.

Antofagasta, 13 de Mayo  de 2023. Aniversario de la aparición de la Virgen de Fátima.






Imágenes de hoy subidas por  Miguel Araneda








VARIAS DE TRABAJOS Y MONTAJE ALTAR  MISA JUBILEO DE LOS 30 AÑOS
































MISA DEL DOMINGO 14 DE MAYO DE 2023, OPORUNIDAD EN QUE SE HIXO UNA BENDICIÓN Y ENVÍO AL MATRIMIONIO DE JORGE Y CAMEN SIONIA, Y  EN EL SANTUARIO  LE ENTREGARON SU BENDICIÓN UN GRUPO DE SEÑORAS. (FOTOS DE LA COLECCION PERSONAL DE  NELSON REYES Y  Y OSCAR BENAVENTE, SUBIDAS A LA RED...)

                                                                   (Foto Nelson Reyes)





(Fotos Oscar Benavente)



















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