MADRUGADA SÁBADO SANTO

Queridos amigos y hermanos: Gracias a Nuestra Santísima Madre que nos consuela en la ausencia obligada de Jesús. Gracias a Jesús Nuestro Hermano por que nos muestra con su humildad y sencillez que es verdaderamente el Hijo de Dios. Tanta grandeza, tanta nobleza, tan GRANDE QUE ERES SEÑOR, y siendo el HIJO DE ETERNO, te muestras tan humilde ante nosotros. Hoy día te sentimos muy cerca de nuestra alma, nos hablaste en la oracion y entrega de nuestros hermanos, en las oraciones que expresamos frente a tu cruz bendita, en el canto que llenó los espacios del Santuario y que horadó nuestros tímpanos llegándonos hasta el fondo de nuestra alma. Hoy Señor, fue una madrugada diferente, expresada en el silencio sepulcral de la mañana, pero también en el abrazo y la acogida de quienes sentimos que el valor del AMOR nos hace tus verdaderos hijos. Hoy elevamos nuestras preces dolorosos, por que estabas allí en los brazos de MARIA, nuestra Mater, pero tu Cruz, esa de madera de duros durmientes que siempre se asoma desde el Santuario hacia el entorno, estaba llena de cruces negras, que son nuestros pecados. No todos lo entendieron, pero fue en el Via Crucis de ayer, en que cada familia prendió allí como símbolo de arrepentimiento o dolor todas nuestras debilidades y dolores.Por eso que al rezar hoy frente a esa cruz, sentimos Señor que también somos responsables de tu Muerte. Perdónanos Señor, aunque TÜ ya nos perdonaste, cuando dirigiéndote al Padre pediste por nosotros..."NO SABEN LO QUE HACEN".....Y HOY Señor, cuando han transcurrido tantos años de tu partida hacia la Diestra de Dios Padre, aun no entendemos, aún somos soberbios, aún no comprendemos y aún cometemos los mismos errores de esas generaciones de hace dos mil años......Qué extraño Señor que seamos tan inconsecuentes con lo que decimos ser, tus SEGUIDORES...Qué extraño Señor no aprender cada Viernes Santo de tu Muerte, QUé extraña nuestra condición, al no comprender nada de nada en tantos siglos, y seguir cayendo a esos abismos insondables del pecado. ¿Qué debemos hacer Señor para merecer tu confianza? ¿Cómo podremos Señor en el día a día mostrarnos que somos tus seguidores pero en el Servicio a quienes más lo necesitan? ¿Cómo podemos Señor mostrar a través de nuestras actitudes que en verdad confiamos y creemos que has resucitado, pero sobretodo que vendrás algún día a juzgar a vivos y muertos? No podemos hacer nada sin Ti Señor, por eso que hoy, orando frente a tu Santa Cruz, y ante tu presencia Eucarística, queremos renovar Señor nuestro deseo de ser tus seguidores, tus discípulos, pero comprometidos de verdad Señor, que tengamos esa fe, aunque sea pequeña como el grano de mostaza, pero que nos permita cambiar desde dentro del corazón del hombre, para restablecer las confianzas sobretodo de aquellos que nos miran extrañados, por que mostramos un rostro de benevolencia, de humildad, de aparente servicio, pero estamos envueltos por el manto hipócrita de nuestras actitudes. Eso eso lo que te pedimos Señor, ser mejores, cada día, entendiendo nuestras debilidades, pero ciertamente alegres, comprometidos, llenos de vitalidad para que no desfallezcamos en medio de lo que a veces nos preocupa, las injusticias, las persecuciones, los reparos, las malas palabras que surgen del corazón y que nos hieren o todo aquello que también hacemos por nuestro prójimo. Al contemplarte hoy Señor, nos hemos dado cuenta que TÚ nos necesitas, así como somos, ignorantes, llenos de falencias, muchas veces inconsecuentes, pero deseosos de mejorar cada día y hacernos merecedores de mirarte directamente a tus ojos el día que Tú nos necesites y en el cual nos pedirás la cuenta. Gracias Señor por esta nueva oportunidad de seguir cambiando el alma, gracias por tu Madre Maria, que nos enseña con su humildad y servicio a ser mejores, estoica, valiente, silenciosa, observante, sin siquiera emitir una palabra de juicio por quienes te condenan, y que nos enseña a que basta una mirada de amor, un abrazo como el que te da cada dia en su santa imagen,para comprender que siendo ella también nuestra Madre, nos llevará solamente por su ejemplo, amor y acogida al reino tan ansiado de Jesús. Gracias Señor por este día.