Queridos Hermanos:
Tuve un día atareado y no pude hacer el comentario correspondiente a la Madrugada de ayer sábado, con la justificada ausencia de nuestros queridos sacerdotes, que no pudieron asistir por cuanto las coordinaciones "fallaron". Les cuento en breve. Asistía, hasta el viernes en la noche, nuestro capellán Luis Montenegro, a su Primera Madrugada. Todo contactado. Lamentablemente razones propias de su trabajo le impidieron asistir. Como era una hora no prudente, no me atreví a inquietar o cambiar el programa a nuestros sacerdotes del Santuario con situaciones de "última hora".
En todo caso, nos unimos en torno a lo más hermoso de nuestros encuentros: La Oración. Y es así que ofrecimos un Santo Rosario del Alba a la Mater, con la alegría de recibir a Claudio Jeria, que siempre generoso llegó con su recarga de pan, y el abrazo cariñoso que compartimos, especialmente con Juan Carlos, su "ahijado".
Una gran alegría, nos produjo también la asistencia a la Madrugada de nuestro hermano Luis Araya, con quien, después de conversar, llegamos a la conclusión que habíamos compartido momentos agradables de nuestra vida de estudiantes en le ex Universidad Técnica del Estado, recordando parajes inéditos y casi olvidados de la época. Recuerdo cariñoso a nuestros profesores, y a todos quienes marcaron momentos inolvidables de nuestra vida. Posteriormente vino el ansiado "Desayuno", de esos que la Mater quiso que hoy fuera "abundante" en amor y cariño, con una cuota extra de pan, y la amistad que crece entre nosotros.
¡¡Sorpresa agradable!!:
Asistió nuestro querido sacerdote (dicen que es un eximio futbolista) Padre José Aravena, con quien compartimos agradables momentos de amena charla y la tradicional fotografía del "recuerdo". (Lamentablemente, salió "fuera de foco", un poco borrosa.)
Esperamos en una próxima Madrugada contar con su reconocida alegría para compartir la Santa Misa y la Adoración al Santísimo en el Santuario.
Saludos a quienes asistieron: Claudio, Juan Carlos, Miguelito y su hijo (valiente y audaz), Julio, Polo, Sergio, David, a mi amigo Luis Araya.
A los que extrañamos esta vez: Bernardo y su hijo, Guillermo, Alejandro , Luis, Leonardo, Los Patricios (Pérez), Carlos Y., José, Julio V., Jorge, los Padres Hugo y Luis, Fredy, Anselmo, Cristian, Carlitos H., Carlitos T., Carlitos V., René Yung (enfermito), Gregorio, José Luis, Oscar y Oriel, a quienes siempre esperamos con cariño.
Deseo pedirles una favor muy especial:
Una oración por las intenciones personales de nuestros hermanos Madrugadores, para que la Mater y su divino hijo, nos socorran en nuestras dificultades, despejando el camino y permitiendo que quienes amamos, no sufran.
Muchas Gracias.
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