MADRUGADORES DE ANTOFAGASTA: ….“Gracias Madre Mía, por llevarnos a Jesús, haznos más humildes, tan sencillos como tú”….

(Foto de Carlitos Flores....)

….“Gracias Madre Mía, por llevarnos a Jesús, haznos más humildes, tan sencillos como tú”….

Así estuvimos hoy en procesión alabando a nuestra Madre Celestial en este primer sábado del “Mes de María”, reuniendo nuestros corazones y espíritus en ese bendito Santuario que nos acoge y nos regala esa experiencia de acogida.

Coincidió este día felizmente, con nuestra tradicional “Madrugada”, por lo tanto asumimos las tareas con agrado y compromiso, y nos llenamos de alegría al recibir a las damas que nos acompañaron a esta instancia de oración, y que compartieron nuestros cantos, la mística de varones que se reúnen a un acto tan simple pero lleno de emotividad como lo es “orar, y nuestro no muy “austero” desayuno, por ser dia de “visitas” y que estuvo notablemente mejorado, más allá de las tradicionales “marraquetas crujientes” y aun tibias, con mantequilla y algún extra donado por algún hermano, tuvimos hasta frutos de la estación para los menos asiduos a las masas, y en el otro extremo, esas deliciosas sopaipillas que expelieron sus aromas aterciopelados con el inconfundible sabor y color del amarillo del zapallo, tan natural y cocinado con aceites vegetales para los que sufrimos prohibición de grasas saturadas, y que fueron el sano deleite del compartir la “Mesa”, después de lo más importante de la mañana de hoy, el Santo Rosario y la Misa, que son los elementos que nos dan vida a nuestro caminar y peregrinar en el Santuario. (Misa-Mesa-Misión). Ese “tercer tiempo de “Misión”, cada cual lo asume libremente en sus propios espacios laborales, partiendo en el primer impulso por sus propias familias.

Agradecemos al equipo circunstancial de apoyo encabezados por Dn. Luis Núñez, que se esforzó con delicadeza extrema en la preparación y atención voluntaria y generosa de todos nosotros, y entregarnos un servicio de puro amor y compromiso su generosidad a través de esa Misión que con tanto amor y agrado asume.

Agradecer al sacerdote Padre Roberto Armijo que renunció también a su descanso de sábado por estar en esta Madrugada oficiando la Santa Misa, y permitirnos reencontrarnos con Cristo Eucaristía.

Expresar lo menos que podemos hacer en la gratitud extrema, a todos los que estuvieron allí, y también haber brindado nuestras oraciones comunitarias por todos los que, por diversos motivos no pudieron estar. Nos acordamos de todos, de los enfermos, de los que trabajan, de los que no pudieron asistir, pero que sus corazones estuvieron acompañándonos en los cantos y alabanzas de los Misterios del Rosario de este sábado, que son de tanta alegría en la meditación para la vida y recuerdo de Jesús.

Por otro lado, también debemos dar la bienvenida a su "Primera Madrugada" al hermano Oscar Languidey, a quien saludamos con respeto y afecto, deseándole que esta corriente de vida le acompañe todo el tiempo que él lo requiera, siendo el Santuario un lugar de Acogida, de Transformación interior y de envío Apostólico, y en donde ofrecemos nuestras tristezas y alegrías como Capital de Gracias a nuestra Mater del cielo. Bienvenido.

No dejemos de reunirnos, nos hace bien. A veces hace bien renunciar a nuestras comodidades, entendiendo que un ofrecimiento es un sacrificio que se transforma en ese tan necesario capital de Gracias que ofrendamos a la Madre María, y esperamos dentro de lo posible, pues cada cual debe manejar sus tiempos en plena libertad, continuar esta semana que viene en el intento de seguir con este hermoso “Mes de María” que une nuestros espíritus y nos preparar el alma para lo que ya se avecina a pasos agigantados, como lo es el próximo tiempo litúrgico del Adviento en que esperaremos con ansias el nacimiento del Salvador.

María Santísima nos acompañe.