domingo, 12 de junio de 2011

MADRUGADA 4 DE JUNIO

















A escasos dos días, previos a nuestra próxima madrugada del 18 de junio, y en plena “mitad de año”, con un leve atraso de actualización del blog, por las innumerables ocupaciones de la vida laboral, deseo enviarles un mensaje de paz y de cariño a mis hermanos “Madrugadores “ de Antofagasta y, si alguien nos visita para leernos en esta página, decirles que cada sábado de madrugada, oramos por los “Madrugadores de Chile y el mundo”, por que de esa manera nos unimos espiritualmente a quienes han tomado como opción enriquecedora y formativa, sacrificar unas pocas horas de sueño cada quince días, para encontrar en las estrellas de la aurora, el más importante lucero del alba: “Maria”, que nos espera como siempre con su rostro dulce y su amado niño Jesús, mecido tierna y protectoramente entre sus finos pero fuertes brazos, para recibir nuestra quincenal visita y compartir, junto a ella este momento de santificación personal y de ofrecimiento y consagración, agradeciendo también con humildad, todo lo que somos y tenemos.


Especial mención quiero hacer en este “reporte” (como dice Claudio,) la alegría de haber compartido ese desayuno de amistad, tan simple, sobrio y austero, pero lleno de tanta caridad y amor, que a veces uno se sorprende de la riqueza del alma de las personas que tenemos la suerte de conocer, y de cómo el Señor las va poniendo en el camino para positiva influencia de nuestras vidas, uniendo nuestros espíritus y corazón, en torno a las cosas del cielo, aún cuando estemos muy aterrizados a la tierra.


Una mañana de cariño vivo, de testimonio puro y varonil de un hombre íntegro, Jorge.


Impacta su sencillez y valentía al decirnos la pena profunda que derrama dolorosas lágrimas en su interior, en un dolor entendido solamente por un hombre que ama a su hijo y que en plenitud de la vida lo pierde, sin encontrar aún una lógica explicación, tratando de ser fuerte al revelarnos esa intimidad profunda y sagrada de su corazón. Sin embargo abrir ese dolor para compartirlo, sin duda que libera, no cabe entonces pensar que por una lágrima seamos débiles, cuando en realidad con ellas nos fortalecemos aún cuando se atragante la marraqueta crujiente de nuestro desayuno, por que todos queremos escuchar y saber de eso que no se muestra en el rostro pero que se lleva prendido en el corazón, la emoción y la tristeza de una partida inexplicable.


Mirando all entorno, surge de pronto la palaba mágica de un nuevo hermano que nos dice a todos: “El Señor no se equivoca y él tiene la respuesta.”


Yo quisiera sumarme al sabio consejo y decirle a Jorge, que no solo el Señor sabe el por qué de las cosas, sino que además, junto con acoger a tu hijo, un ángel que vive ahora a su lado, como pequeño soldado de sus huestes celestiales, te ha regalado la maravillosa oportunidad de contar con otros hijos, entre ellos aquel que te acompañó en la madrugada, lo cual te hace ser un hombre de privilegio.


En tal circunstancia, debiéramos agradecer a Dios por habernos permitido estar juntos en esa madrugada de amistad e invitarlos para el 18 de junio, una jornada larga que se prolongará por todo el día, por que en aquella oportunidad nos dedicaremos a colaborar a los arreglos del santuario, previstos por la familia de Shoenstatt y a la cual pondremos también un poco de nuestra voluntad para ir haciendo realidad ese proyecto de hermoseamiento, por que así entonces tendremos un mejor lugar, más acogedor, más atractivo y sobretodo que nos acerque a la divinidad de Cristo en la persona de Maria , para seguir viviendo y recibiendo las gracias santificadoras del Santuario para nuestras propias vidas.

















No hay comentarios: