No estuve presente en el Santuario físicamente. Lo hice, espiritualmente, desde mi cama de enfermo, rezando un Rosario por ustedes y por todos los que están enfermitos o faltos de amistad y cariño. A mediodía, la sorpresa agradable que ayuda a sobreponerse a la incomodidad de la soledad que se siente cuando estas afectado de una enfermedad y las visitas no son convenientes por el contagio: Miguelito me mandó las fotos que tomaron antes y después de esta madrugada.
Con la foto del "antes", me puedo dar cuenta que fue una madrugada tétrica, oscura y fría, (como a veces se encuentra nuestra alma por falta de "luz") y que estuvieron presentes los siempre leales discípulos de María, los que se esfuerzan y no le fallan a la Mater. Eso me llenó de alegrías y nostalgias. Alegria de ver en la foto a David Finch, nostalgias por no ver al Claudio Jeria, al Julito Alfaro y tantos otros. Preocupación disminuida al ver al Alejandro Asalgado que parece que superó el impasse familiar en Buin, puesto que lo vemos nuevamente en el combate, y bueno, mucha pena por que estas madrugadas ya son parte de la vida. Esperamos en Dios compartir la próxima.Conozco mucho al Sergio Carvajal, y aprovecho de decirle, a pesar de que sé de su humildad y espíritu de servicio y modestia, que estamos muy agradecidos por que nos acompaña en estas madrugadas llevándonos la Santa Palabra del Evangelio y permitiéndonos compartir la Santa Comunión, para continuar después en otras tareas que lo santifican en el Centro Oncológico y en los centros penitenciarios.Un abrazo a ti querido hermano y a todos ustedes, que se esfuezan por vivir esta corriente de gracias. A todos ustedes gracias de verdad...
Bueno. Ya saben, esto de estar enfermo es complicado, más aún cuando el deseo es estar alli, con ustedes.Espero en Dios entre hoy y mañana recuperarme, por que ya el lunes comienza la jornada de trabajo. Las fotitos se agradecen como siempre a Miguelito, quien me dijo que oraron por mi. Lo agradezco por que me hace falta, no solo por la salud sino por todo aquello que a veces no nos permite crecer. Cosas humanas de todas maneras.
Un abrazo mis queridos amigos y gracias a ustedes.
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