Madrugada y vacas...ciones

Esta Madrugada última de enero, con aroma a vacaciones, mucha "zeta" y ganas de nada, fue inesperadamente hermosa, como son los regalos de Dios. Tuvimos algunos inconvenientes para llegar a la hora, pero no llegamos atrasados. Les explico: Noche de viernes con sobrinos jóvenes llenos de vitalidad y energía dispuestos a vacacionar y salir de excursión el sábado al desierto, especificamente al sector de "Caracoles" (Oh sis, ¡¡Caracoles!!, como dicen en el Japenning). Aprobada la idea a los jóvenes y a otros no tanto como yo y mis amigos de los "Nuevos Estandartes" (Punto parte: si dijéramos "Viejos Estandartes" pasaríamos "colados", por lo mismo..."viejos....estan de artes". Mi condición primera: acompañarme al Santuario de la Mater a la Madrugada del 19. Juntarnos en la misa, orar para que el Señor y Maria Santísima nos acompañe y salir entonces a la aventura de Caracoles, renunciando al rico desayuno, por concurrir en la mejor hora temprana, esquivando el calor, con detector de metales en manos, a buscar vestigios heroicos de nuestra historia. En eso son especialistas mis amigos de los "Nuevos Estandartes".(más viejos que neos...)
En lo que no fueron muy precisos fue en el lugar fisico de Caracoles. "Por allí hay una gruta"... decia mi amigo Hadwin. Es más arriba o mas abajo del cruce...(¿Cual cruce? me pregunto ó el Freedy Cruces? ¡No entiendo!) Mas adelante entraré en detalles.
Lo que nos convoca:
Madrugada precisa con olor a vacaciones. Desperté cinco minutos para la siete, en circunstancias que a las siete comienza la Santa Misa. Carreras por la escala de mi casa, más rápido que el terremoto del 19 de noviembre, no hay peineta, no hay agua, menos afeitada.....Llave de contacto....un grito militar a mi tropa de sobrinos veraneantes, y en un minuto estamos camino al Santuario, sin habernos saludado y sin haber siquiera, mojado el rostro con agua...Aún me parece divisar las imágenes mentales del último sueño de la noche....
Gracias a Dios. Siete en punto, no sé como, ni en avión, pero siete en punto entrando al Santuario.
Hace calor, pero la transpiración es por el desgaste de energía por tratar de llegar "a la hora".
Empezamos bien. Para hermosa sorpresa y alegría, aparece entre mis hermanos, la inconfundible figura de nuestro capellán de la Fuerza Aérea, Padre Hugo Cuevas, que viene acompañado de dos "gurkas" como guardaespaldas a juzgar por el físico de ambos. Pienso: deben ser de aquellos que frenan los aviones con las manos y los pies....
Bendito sea Dios. El Padre José Tomás llega al filo de la hora, pero llega y entrega la misión de celebrar la misa a nuestro capellán y comienza la eucaristía. Concurre el Miguelito, como le decimos cariñosamente a un hermano madrugador, con su "suegro" que anda de vacaciones por la zona, yo con mis tres sobrinos, que no se levantan temprano ni para ir a clases y muchos Madrugadores nuevos, y otros que andaban "perdidos en el espacio". Mas tarde al terminar la misa, en el momento de la bendición llegan uno que otro convidado de piedra "Nuevo Estandarte", con las ganas de haber llegado a la misa, pero con un solo objetivo en la mente: partir en breve al desierto inhóspito que nos espera, mientras que mi objetivo es Madrugar para la Mater. Dos puntos de vista distintos, pero que convergen al final en un mutuo interés en cosas de la historia y de la vida.
La homilia del Padre Hugo, como siempre llena de significado y mensaje evangélico. Gratitud por la presencia de los jóvenes o "mini" Madrugadores...Dentro de su homilia su tradicional simpatía y detalle jocoso..."En Chile, quien madruga.....encuentra TODO CERRADO...

Terminada la misa, la foto de reglamento....partida para el desierto. Odisea inmensa..Les contaré en detalle más adelante por que en realidad es largo el tema.
Bienvenidos entonces a nuestros hermanos Madrugadores y esperamos este 2008 reforzar nuestras huestes para Gloria del Señor y su Santísima Madre.
No supe del desayuno ni los acuerdos. Si alguien puede decirme o avisarme el "qué onda"... lo agradeceré.
Espero las fotos de reglamento para publicarlas. Nos vemos en breve.