Celebramos una hermosa Misa en el Santuario el 8 de Diciembre de 2022, oficiada por el P. José Shaf.
GRUPO DE VARONES QUE EN ANTOFAGASTA, Y TODO CHILE, SE REUNEN CADA QUINCE DIAS A ORAR EN EL SANTUARIO DE LA VIRGEN DE SHOENSTATT. UNA MANERA DE PERMTIR EN NOSOTROS UNA NUEVA EDUCACIÓN EN LA MATER Y UNA FORMA DE HACER VIDA EL EVANGELIO, ESTAMOS UNIDOS POR UN GRAN AMOR A DIOS Y UN INMENSO CARIÑO A SU SANTÍSIMA MADRE. TODOS ESTÁN INVITADOS, LA MATER NOS ACOGE.
Celebramos una hermosa Misa en el Santuario el 8 de Diciembre de 2022, oficiada por el P. José Shaf.
Toda acción tiene su balance y lo obrado durante este “bello Mes consagrado a Tu Gloria ¡Oh Virgen Santa!”, debe hacernos sentir llenos de satisfacción y alegrías y agradecer a todos quienes se esforzaron en todos los detalles, con jornadas de oración y trabajo y con las siempre generosas “manos silenciosas e invisibles”, movida por el amor a María, que nos entregan en cada minuto, ese detalle importante para el espíritu comunitario a través de los arreglos, las flores, la ubicación de toldos, Altar y arreglos generales, con ese cariño tan especial que da el querer estar siempre haciendo lo mejor, pues la Madre lo merece.
Con esta feliz
celebración Eucarística de este 8 de Diciembre de 2022 en el Santuario, y en la procesión tradicional de la Diócesis
de Antofagasta en la que María salió a peregrinar
a las calles de este pueblo respetuoso y lleno de amor a la Madre de Jesús, y
en la que tuvimos la ocasión de observar desde una impensada óptica que me tocó vivir,
por una excepcional invitación a “rellenar” un espacio disponible por ausencia
de un maestro de gran mérito que no pudo asistir, les puedo decir con mucha
humildad, con gran sentimiento de sano orgullo,
que si bien hubo una participación abnegada del “pueblo de Dios”, reflejado en
distintas acciones de los distintos Movimientos de Iglesia y grupos pastorales
y de oración, la alegría expresada por la “Familia de
Shoensttat”, en esa esquina de San Martin, una cuadra antes de la V Estación,
en medio de la cancina procesión, surgieron
las explosivas sonrisas, los globos alargados, y todo el colorido de
una esencial alegría, que - aunque no lo
crean - nos emocionó hasta las lágrimas,
en la incomodidad del pequeño camión que nos transportaba (con generador,
equipos, parlantes, cables, sillas débiles, micrófonos que se movían
inesperadamente, pedestales que zapateaban, etc..) y desde el cual tuvimos la misión
tan grata, de animar con simples cantos. De verdad, fue ese el instante de
mayor magia de toda la procesión, pues hubo desde ese minuto otra mirada, otra
actitud; ya no era un pueblo cabizbajo, doliente y triste marchando tras la
imagen de nuestra María Santísima, sino
que desde allí hacia adelante, surgió una
nueva caminata, de una sencilla “cuadra” de distancia, de risas, de alegrías de globos alargados como
espadas de diversión, de sano orgullo y de tantas emociones que logramos captar,
pues las miradas de los que iban en la marcha, se dirigió a los
pocos, pero bulliciosos y alegres “Shoensttatianos” allí presentes, (que se
fotografiaban a cada instante invadiendo las “redes), en que le cambiaron el
rostro y todo el sentido a la
peregrinación.
No lo crean, si
no quieren. Son libres de pensar. Pero ya terminada la 5ta. Estación e irrumpir
con un canto que no estaba considerado en los guiones entregados, como lo
fue el “VIENEN CON ALEGRIA SEÑOR”,
y esa sentida invitación de un cálido “abrazo” (que tanta falta hace a muchos
de nosotros), siguió esa llama encendida con verdadero sentido de alegría y estábamos
contentos, felices y “llenos de María”,
sintiéndonos tan humildes, pero también tan agradecidos que la vida nos
ofreciera ser parte, como todos los que
allí estuvieron, de la celebración de la fiesta de la “Inmaculada Concepción”.
La gente cantó y
se emocionó al llegar al sector de la catedral, contagiados también con el
ritmo bullicioso de las percusiones de
las “Bandas de Promesantes”, y nuestro
canto y animación fue silenciado
por ese mundo de alegres peregrinos, que acompañaron a María en ese final feliz
con challas, globos, coloridas
guirnaldas y alegría, que nos emocionó profundamente a quienes servimos en ese
camión de animación: Marisol, colaboradora de la Capilla “Maria Reina” y
Cursillista, nuestro querido Guillermo
con su destreza artística en el charango bajo la dirección de nuestro ocasional
“Madrugador” y colaborador del Coro, Gregorio, y quien escribe, (de “arroz
graneado “solo para “acompañar”) lo que aumenta la presencia de tres
colaboradores más y conocedores del Movimiento de Shoenstatt, y que con esta
inyección de amor, deberíamos, con la
Ayuda de Maria, ir creciendo para llegar
el próximo año a llenar las calles de gorros amarillos, de letreros y cenefas, y
de esos globos tan originales que fueron
como la espada de San Miguel Arcángel blandiendo sus movimientos alegres en
todo ese trayecto final, como signo de derrota al “innombrable” y que nos
permitió un final feliz de esta hermosa
celebración a María.
Fue una hermosa
experiencia y al verlos desde donde yo estaba, de verdad me sentí muy feliz, y
agradecido de esta maravillosa y tal vez única oportunidad de servir.
Gracias Señor…