MADRUGADORES DE ANTOFAGASTA: Madrugada 2 de marzo 2019

Cada vez que madrugamos, es una instancia distinta, porque distintas son las personas, los acontecimientos, el clima, la noche, el cielo,, el viento, las nubes, el sacerdote, las ilusiones, los planes, los estados de ánimo, y todo. Por eso que en cada Madrugada que vivimos, debemos dejar “constancia” de lo vivido a la luz de la fe y sin dejar también de apreciar ese lado tan complicado que tenemos y que nos cuesta tanto sobrellevar, el lado humano. Pesado en llevar cuando queremos que las cosas sean a nuestra manera, y no a la manera del Señor, cuando queremos disponer todo a nuestra forma, cuando en verdad la única forma es la que nos ofrece Dios, y es por eso que en esa diversidad de personas y caracteres, centramos nuestra atención no en las cosas en que diferimos, sino todo lo contrario, en aquellos puntos convergentes que nos unen como y una verdadera familia, como hermanos en Cristo y como “Siervos de Maria”, la Madre del Señor, que nos protege y nos entrega su gran bondad, su ternura permanente y su inconmensurable amor de Madre, y que nos obliga a ser dóciles para poder entender lo que nos dicta su corazón y que nos lleva a descubrir en nuestro propio interior, esa gran necesidad que tenemos de Dios. Sin duda que su intercesión es un canal que nunca deja de ser tan útil para comunicarnos directamente con su amado Hijo y con el Padre Eterno y amoroso que nos ama y nos llena dde alegrìas, esperanzas y caridad. Hoy estuvo con nosotros una vez más nuestro hermano sacerdote el Padre Vicente, el español alegre, de sonrisa agradable y contagiosa, el servidor que por ese puro don de Dios, nos muestra su voluntad y alegría y que nos enseña tantas cosas de la liturgia como también del servir de la mejor forma. Tiene gran entusiasmo, comparte con nosotros sus oraciones matutinas, sus laudes y alabanzas, sus preces y salmos y nos sentimos realmente acompañados espiritualmente por él que viene de vez en cuando a darnos su carisma y su cariño y a compartir el Pan de la palabra y el Pan de la Vida. Tuvimos a nuestros madrugadores que siempre tienen disposición de servir, Servando . en ausencia de Carlitos y Jorge, que nos dirigió el Santo Rosario y otros que hicieron los misterios entregándonos cada cual lo mejor de sí en esta santa meditación. Tuvimos la ingrata y notoria ausencia de quienes extrañamos cuando no vienen el sàbado, y que de verdad los extrañamos¨Lino, Carlos, Jorge, (ya madrugando en otra ciudad) Adolfo, Alejandro, Xavier, Félix, los que han venido alguna vez y se han perdido, sea por enfermedad, razón justificada o sencillamente por no dejar la sana comodidad de las sábanas, o aquellos que madrugan desde los cielos, como Mauricio que cumplió hoy seis meses de su partida, Emiliano, que fue pocas veces pero tuvo que concurrir al obligado e ineludible “llamado del Señor” (donde alguna tarde tendremos que partir), a Rodrigo, y tantos otros, que la memoria olvida pero que son nuestros por siempre, entre ellos también Julio Alfaro que se ha visto impedido por salud, como también es el caso de René Young, Madrugador fundador, u otros que se fueron de la ciudad. Como final de comentario, agradecido de Dios y su Santísima Madre de lo compartido hoy. Invitamos a todos para la próxima Madrugada del 16 de Marzo, vendrá a acompañarnos un “antiguo” madrugador de la diócesis de Valdivia, y que ha aceptado gentilmente nuestra invitación muy personal y haberla acogido sin ninguna duda. Nos referimos a Monseñor Ignacio Ducasse, Madrugador, que nos conoce y que sabe la importancia de esta “corriente de vida”. Aclaro en el intertanto, y a propósito del entusiasmo del Padre Vicente, que el tema de la posibilidad de contar con MADRUGADA DE MUJERES, no està en nuestra capacidad decidirlo, por cuanto esta corriente de varones, tiene sus orígenes y fundamentos definidos. No podemos tampoco de dejar de pensar que en el futuro quizás pueda producirse esta realidad latente, por cuanto nade està exento de ser llamado, y en eso no podemos soslayar esa posibilidad cierta, pero que no depende de nosotros. En tal circunstancia, todo está en manos del ESPÍRITU SANTO, y si el determina que asi sea en el mañana, no debemos desechar esa realidad, pero por el momento nos preocupa lo que tenemos que enfrentar en el presente año. Bienvenidas muy especial brindamos a Enrique Araya, nuevo Madrugador desde hoy, que no cumplió el bautismo, por cuanto tenia al parecer otras actividades, pero que en alguna oportunidad podrá hacerlo. Reencontrarnos con Madrugadores como Miguel Araneda que estuvo un año complicado de salud, pero que nuevamente está en el barco de la esperanza navegando a otras playas con mejores puertos, y el compromiso de que cada cual entusiasme a otro hermano a acercarse la próxima madrugada para vivir esta corriente de servicio y amor y compromiso con la Madre del Señor, en su advocación de la Madre Tres veces Admirable de Schoenstatt. Un abrazo cariñoso madrugadores.