Gracias Señor por haber compartido esta madrugada con nuestros amigos y hermanos y sntiendo también la ausencia de los que no pudieron asstr, Gracias también al Padre Toledo de la comunidad de DON BOSCO, que nos acompaña con tanto compromiso y amor en este crecimiento de la fe y por sus palabras en el sentdo de orientarnos en la vida sobre e ser humildes y servir a Dios, sin buscar fama personal ni tratar de ocupar los asientos de la soberbia y el orgullo. A veces caemos en ese juego del egocentrismo y no somos humildes, queremos ocupar los primeros puestos, y a veces pasamos verguenzas, es por eso que sentarse en el ultimo asiento para que el duelo de la fiesta te haga sentir ek invitado de honor, cambia la imagen y te permite entonces ser mas servicial, mas humilde y más comprometidos.
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