MADRUGADAS CAPILLA MILITAR

Un hito importante en la vida de nuestra comunidad religiosa local de Antofagasta, se ha vivió durante el año 2013 recién finalizado y que no tuvimos la ocasión de recalcar ni destacar como corresponde. Sin embargo en el recuento final o en el inicio de una nueva jornada de Madrugadas de oración, queremos saludar con mucho cariño a quienes conforman la Comunidad de Madrugadores de la Capilla Militar "Nuestra Señora del Carmen" de Antofagasta, donde hemos tenido la grata oportunidad de compartir alguna mañana de intensa oración y de gran espiritualidad Mariana, con la grata compañía del Padre Galo, Capellán Militar de la Guarnición de Antofagasta y un grupo de amigos y hermanos Madrugadores, que han decidido madrugar en esa Capilla Militar, conformando un grupo de varones que se conectan espiritualmente en torno a la Santa Eucaristía y comparten esta necesidad de agradecer a Dios y su Santísima Madre, las alegrías, las penas, los logros, los fracasos, y todo aquello que nos permite crecer y ser felices en este peregrinar, participando de esta comunidad que cada día crece y que nos lleva a pensar, a que debemos continuar en el esfuerzo de crear nuevos grupos que se dediquen a orar en las mañanas de los sábados, cada 15 días, conectados con la fuente de Gracias como lo es el Santuario de Shoenstatt de nuestra ciudad, de todas las ciudades de Chile y por qué no decirlo del mundo, conformando un gran equipo de varones que como comunidad orante, agradecen y glorifican a Dios, participando de la Santa Eucaristía. Este mérito que es exclusivamente divino, lo podemos vivir también, gracias al entusiasmo de nuestros sacerdotes capellanes, Galo Morrison y Hugo Cuevas, que son nuestros conductores espirituales y que sacrifican también su merecido descanso para compartir y dirigir espiritualmente a nuestras comunidades. Punto aparte merece el destacara través de esta crónica, el inmenso esfuerzo económico y sobretodo físico de la remozada Capilla Militar, la cual presenta un rostro nuevo, acogedor, sagrado por excelencia, gracias a la inquietud del sacerdote, el cura de overol y martillo, que no solo ha consagrado su vida al Servicio de Dios, sino que pone también día a día todas sus capacidades y entusiasmo en remozar, arreglar, reparar y reconstruir un lugar que siendo de administración y responsabilidad del Ejército, por ser patrimonio exclusivo militar, no recibe en la justa medida los apoyos económicos necesarios y correspondientes para su propia mantención, existiendo un lapsus de mucho tiempo en el cual no se han invertido fondos para su reparación y mantenimiento, recordando con agrado las últimas obras de ampliación y reconstrucción, bajo la administración del capellán Oscar Jorquera y siendo Comandante de la I División el general Jorge Fuenzalida. Desde allí a la fecha, salvo un generoso donativo de la capa que vestía la imagen de la Virgen del Carmen por parte del general Oscar Ríos Kauffman, comprada en Tacna y revestida con finura y elegancia, no ha habido durante mucho tiempo, alguna actividad como la que presenta hoy la capilla, en la que se hayan invertido fondos, o entregado trabajos ,sumando a todo esto el gran mérito que todo, pero absolutamente todo, ha sido desarrollado gracias al aporte generoso de las comunidades de personas que voluntariamente han querido entregar su aporte y sobretodo al entusiasmo y guía ordenada y estricta del sacerdote, que cada día podemos ver con tanto entusiasmo trabajar, martillo en mano, con entusiasmo y cariño, por arreglar el entorno, dando una nueva cara al golpeado sector de la capilla, donde tradicionalmente cada año, las marejadas inundan y destruyen con el poder inconmensurable de la naturaleza, este sector que ha sufrido muchos embates de estas características, y que han sido de abundante crónica de prensa y extraordinarias fotografías, pero no así de la preocupación de su restauración, salvo la de los encargados de prensa que cada vez que ocurre una desgracia natural, corren a presentarse a las cámaras de la prensa, hablando de historia, con el fondo televisivo de soldados sacando bancas, pero que "después de la tormenta", les baja la "misma calma", dejando todo igual, y olvidándose por completo del lugar. Pero Dios es grande y justo, y en esta año hemos contado con el Padre Galo, a quien la historia le debe un lugar de gratitud por su trabajo, esmero, voluntad y deseos de trabajar en bien de la obra del Señor. Agradecemos desde nuestro blog, esa acogida para con los Madrugadores, sobretodo en el último encuentro del año 2013, efectuado el recién pasado 28 de Diciembre, donde despedimos el año y nos fijamos metas que nos permitirán seguir compartiendo, Dios mediante, nuevas experiencias de madrugar y de aumentar en nosotros nuestras débil fe, invitando a quienes deseen compartir esta corriente de vida. nacida en el Santuario de Shoenstatt de Rancagua y que sigue como una ola, creciendo silenciosamente y reuniendo a un grupo de varones en la construcción de los nuevos escenarios de la fe y la evangelización.