martes, 22 de abril de 2014

MADRUGADA SABADO SANTO


No siempre tenemos la oportunidad de vivir una madrugada en un SABADO SANTO, viviendo en lo personal y comunitario esos días de dolor por la ausencia de Jesús, en un recuerdo de su Vida, Pasión Muerte y Resurrección, lo cual hacemos cada año como un símbolo de respeto y recuerdo, sabiendo en el fondo que Jesús SIEMPE está con nosotros, pero que se hace necesario revivir cada año no para volver al Salvador a la Cruz de Dolor. sino para recordar su sacrificio y su amor hacia nosotros más aún en estos tiempos en que ya la Semana Santa, pasa a ser un día dedicado al placer, al paseo, al "Asado Hereje" como le dicen provocativamente a esa reunión de personas ateas, quienes no reconocen a Jesús y que libremente piensan en que "no existe", y que avala en ellos su espíritu de no creyentes. Respetamos sus ideas, pero creo que no son buenas las provocaciones. Sin embargo en ese ambiente de nuestra sociedad, incrédula, alejada de Dios, que vive todo A SU MANERA, por que resalta su condición de laicos, sin apego a religiones ni menos a la Iglesia, (que tanto molesta a sus vidas), es que en medio de esa frialdad espiritual, nos congregamos, con ese espíritu de hermanos que vivimos la fe en Jesús, y en ese Santuario de su Madre María, para orar, sentir su ausencia saber que simbólicamente, estos días no se encuentra el Maestro por que ha sido crucificado y llevado a esa tumba, la de la piedra grande, que será finalmente removida por no sabemos que fuerza, y en donde anunciará un ángel: "Al que buscan no está HA RESUCITADO.... De esa forma vivimos un encuentro de oración personal, intenso, unido al Santo Rosario, como muestra de nuestra fe permanente e inquebrantable, y recibiendo una lluvia de bendiciones, por que este día de recogimiento nos llevará en breve a la resurrección que nos permitirá gozar nuevamente de la presencia y confianza en nuestro querido hermano Jesús... De modo que estamos muy contentos, de haber asistido a esta madrugada, después de tantos días de ausencia, pidiendo a la Mater que nos ayude a vencer nuestras debilidades corporales, pero sobre todo las espirituales, por que cuando enfermamos, hasta la fe se nos acaba y es en ese instante cuando mas debemos fortalecernos en el Señor, y en estos días de recogimiento y oración se hace precisamente necesario recurrir con esperanzas a una nueva oportunidad de cambiar y fortalecer nuestra fe. Gracias a quienes hicieron el esfuerzo, especialmente a Pedrito Osses, que nos llevó junto a otros hermanos al Santuario. Gracias al Padre Hugo, Madrugador permanente y en forma especial al Padre Stanley, que nos acompañó como buen sacerdote de Shoenstatt a esta madrugada tan especial. Gracias a todos por el cariño, por los recuerdo y sobretodo por las oraciones. No dejen de rezar por los enfermos y por aquellos que se han alejado y que esperamos von ansias en nuestras madrugadas de oraciones. Asimismo un especial saludo a los Madrugadores de la Capilla Militar, con quienes nos unimos espiritualmente cada fin de semana de Madrugada y con todos nuestros amados hermanos madrugadores de Chile. No podemos dejar de saludar a nuestros nuevos hermanos madrugadores que se han integrado, lamentablemente en mi ausencia prolongada no pude consultar sus nombres, pero ya los saludaremos en forma especial.