"Nadie se entusiasma con un camino que no conoce". Con esas palabras de sabiduría nuestro querido capellán Hugo Cuevas, nos dejó la inquietud en su homilía después del Evangelio, para explicarnos con simples palabras la necesidad permanente de recurrir al Libro Sagrado, la Santa Biblia, para conocer lo que Dios nos dice en el día a día y sobretodo ponerlo en práctica.
Sin duda que su clase magistral, sencilla, sobria pero significativa, nos dejó muy en claro sobre el conocimiento que debemos tener de la Biblia, instándonos seriamente a mantenerla en un lugar de honor en nuestras casas, no como un adorno más ni como testimonio de una fe que no practicamos, sino como una verdadera fuente permanente de consulta, para nutrirnos de la sagrada palabra y encontrar las respuestas que tanto necesitamos para vivir felices, y con el alma llena de inquietudes e ilusiones y no vacía como las tinajas rotas donde por más que intentes llenar, nunca lograrás la meta. Así es a veces nuestra alma.
Disfrutamos de la Madrugada una vez más con las ausencias justificadas de quienes no pudieron asistir por compromisos de trabajo. Seguimos cada quince días entusiasmándonos en el camino que nos ofrece el Santuario para nuestra Transformación interior y estamos cada día conociendo la verdad de Cristo para entender nuestra naturaleza y como soldados del Señor, debemos dar testimonio en nuestros propios hogares y ambientes de que el camino que con entusiasmo seguimos, lo hacemos en la búsqueda de la única verdad, la verdad eterna, el Alfa y el Omega, el camino de Cristo el Señor, haciéndonos al igual que su Santa Madre discípulos humildes, servidores, llenos de una bondad que solo el Señor sabe dar. El gesto de la paz, de la amistad de la hermandad del TU a TU entre nosotros conmueve y contagia, es el resultado de que Dios nos guía y que el Espíritu Santo actúa y que cada madrugada es la Mater la que nos empuja a concurrir a su Santuario por que ella ve también con agrado que sus hijos obedientes, siguen el camino que ella nos quiere mostrar para alcanzar la plenitud de un Cristo maravilloso, de un Padre que no abandona y debemos, como en el Evangelio de hoy domingo, ser sus sarmientos. "Yo soy la vid y vosotros..."
Oramos en esa mañana por nuestras propias intenciones, por nuestros enfermos (en mi caso personal por Marta Cheu), amigos familiares, por un nuevo aniversario del Obispado Castrense que el 3 de mayo estuvo de aniversario, por sus capellanes y por los hombres que han elegido servir como pastores en las ramas de las FAs, eligiendo un camino difícil pero que nos recuerda la valentía de estos soldados que han acompañado a los soldados de primera línea en el fragor del combate, para llevar la palabra del Señor y orar por el eterno descanso de los caídos. Un ejemplo de hombres al servicio de Dios, como nuestro capellán, en instituciones como la Fuerza Aèrea, por la cual también extendimos una especial oración por cuanto esta pasando por momentos de mucho dolor por que los sistemas políticos y el gusto por el daño, puede más que la razón de la justicia y de la verdad que siempre nos hace libres.
Una oración especial por la nueva comunidad de Madrugadores que se unieron en San Carlos, con nuestro hermano Claudio Bustos y con quienes tuvimos el gusto de conversar a gritos por celular para brindarles nuestro saludo y deseos de perseverancia, por que: "Donde dos o más oran, allí estoy yo" y esos grupos de varones, nos van dando las fuerzas para continuar creciendo en la tan necesaria Santidad
Agradecemos las fotos de José nuestro querido Diácono, que en ausencia de Miguel, pudo tomar algunas fotografías las que compartiremos de inmediato después de esta nota.
Un saludo cariñoso a nuestros "pequeños" Madrugadores que poco a poco esta conociendo el camino para entusiasmarse de él y caminar con la sonrisa en los labios conociendo la única verdad de la vida.
Una palabra pronunciada por nuestro capellán que nos lleva a una nueva reflexion: "Convicción en la necesidad de Dios". Parece fundamental para el caminar en Cristo. Esa convicción se une a la necesidad de entusiasmarnos de Cristo y ambas nos llevan a la obligada y agradable lectura de la Biblia, para lo cual debemos ponernos en campaña individual y rescatar esa biblia que esta metida en los estantes de libros amarillos, y ponerla en un lugar de honor, ojala en una Altar Familiar como lo hacen nuestros hermanos de la familia de Shoenstatt, por que ese es el lugar donde debemos recurrir cada día para buscar la eterna felicidad y la comprensión de los que somos y adonde vamos. A la luz de la fe todo es posible. Quien no tiene fe o la tiene en menor medida que el “grano de mostaza”, nada puede hacer.
Extrañamos a Polo en su reflexión, reemplazada por las palabras del sacerdote que nos invita a reflexionar en y por nuestras madres, a propósito de la próxima celebración del “Día de la Madre”, para que tengamos la ocasión de celebrar a las nuestras, los que tienen la suerte de tenerla, y especialmente en nuestra Mater, para que como buenos hijos podamos volcar en ella todas nuestras necesidades espirituales, por que ella con su ejemplo, nos conduce sagradamente a su hijo Jesús.
Extrañamos a Julio, a nuestro querido hermano Jimy Yel, asumiendo su tarea del pan del sábado por Alejandro y Rodrigo, el hijo de Javier. Saludamos y oramos por la difícil situación que pasa Javier Solis, el hermano de Colombia que ha puesto todas sus esperanzas en Dios y su Santísima Madre por una situación que le afecta y que deseamos de corazón pueda ser solucionada esta semana. Oramos por todos ustedes, por sus familias, por el país, por Chile y sus gobernantes y por los que más sufren, los inmigrante y los que no tienen que comer, por que hay aun hambre en el mundo y nadie lo remedia habiendo tantas riquezas y tantos millones para calmar los dolores de una sociedad en la que esta ausente Dios, por que Dios incomoda, nos pone en aprietos, nos exige y queremos hacer lo que nosotros queremos y no lo mejor para la humanidad y es el pensamiento que toca las vanidades y espíritus de soberbia de quienes gobiernan y de aquellos que tienen la obligación de hacer el bien, ni nosotros estamos exentos de esa culpa por que nos falta el verdadero sentir que somos hijos de Dios, hermanos de Cristo y por lo tanto hermanos de todos los hombres.
Un abrazo a todos.
Sin duda que su clase magistral, sencilla, sobria pero significativa, nos dejó muy en claro sobre el conocimiento que debemos tener de la Biblia, instándonos seriamente a mantenerla en un lugar de honor en nuestras casas, no como un adorno más ni como testimonio de una fe que no practicamos, sino como una verdadera fuente permanente de consulta, para nutrirnos de la sagrada palabra y encontrar las respuestas que tanto necesitamos para vivir felices, y con el alma llena de inquietudes e ilusiones y no vacía como las tinajas rotas donde por más que intentes llenar, nunca lograrás la meta. Así es a veces nuestra alma.
Disfrutamos de la Madrugada una vez más con las ausencias justificadas de quienes no pudieron asistir por compromisos de trabajo. Seguimos cada quince días entusiasmándonos en el camino que nos ofrece el Santuario para nuestra Transformación interior y estamos cada día conociendo la verdad de Cristo para entender nuestra naturaleza y como soldados del Señor, debemos dar testimonio en nuestros propios hogares y ambientes de que el camino que con entusiasmo seguimos, lo hacemos en la búsqueda de la única verdad, la verdad eterna, el Alfa y el Omega, el camino de Cristo el Señor, haciéndonos al igual que su Santa Madre discípulos humildes, servidores, llenos de una bondad que solo el Señor sabe dar. El gesto de la paz, de la amistad de la hermandad del TU a TU entre nosotros conmueve y contagia, es el resultado de que Dios nos guía y que el Espíritu Santo actúa y que cada madrugada es la Mater la que nos empuja a concurrir a su Santuario por que ella ve también con agrado que sus hijos obedientes, siguen el camino que ella nos quiere mostrar para alcanzar la plenitud de un Cristo maravilloso, de un Padre que no abandona y debemos, como en el Evangelio de hoy domingo, ser sus sarmientos. "Yo soy la vid y vosotros..."
Oramos en esa mañana por nuestras propias intenciones, por nuestros enfermos (en mi caso personal por Marta Cheu), amigos familiares, por un nuevo aniversario del Obispado Castrense que el 3 de mayo estuvo de aniversario, por sus capellanes y por los hombres que han elegido servir como pastores en las ramas de las FAs, eligiendo un camino difícil pero que nos recuerda la valentía de estos soldados que han acompañado a los soldados de primera línea en el fragor del combate, para llevar la palabra del Señor y orar por el eterno descanso de los caídos. Un ejemplo de hombres al servicio de Dios, como nuestro capellán, en instituciones como la Fuerza Aèrea, por la cual también extendimos una especial oración por cuanto esta pasando por momentos de mucho dolor por que los sistemas políticos y el gusto por el daño, puede más que la razón de la justicia y de la verdad que siempre nos hace libres.
Una oración especial por la nueva comunidad de Madrugadores que se unieron en San Carlos, con nuestro hermano Claudio Bustos y con quienes tuvimos el gusto de conversar a gritos por celular para brindarles nuestro saludo y deseos de perseverancia, por que: "Donde dos o más oran, allí estoy yo" y esos grupos de varones, nos van dando las fuerzas para continuar creciendo en la tan necesaria Santidad
Agradecemos las fotos de José nuestro querido Diácono, que en ausencia de Miguel, pudo tomar algunas fotografías las que compartiremos de inmediato después de esta nota.
Un saludo cariñoso a nuestros "pequeños" Madrugadores que poco a poco esta conociendo el camino para entusiasmarse de él y caminar con la sonrisa en los labios conociendo la única verdad de la vida.
Una palabra pronunciada por nuestro capellán que nos lleva a una nueva reflexion: "Convicción en la necesidad de Dios". Parece fundamental para el caminar en Cristo. Esa convicción se une a la necesidad de entusiasmarnos de Cristo y ambas nos llevan a la obligada y agradable lectura de la Biblia, para lo cual debemos ponernos en campaña individual y rescatar esa biblia que esta metida en los estantes de libros amarillos, y ponerla en un lugar de honor, ojala en una Altar Familiar como lo hacen nuestros hermanos de la familia de Shoenstatt, por que ese es el lugar donde debemos recurrir cada día para buscar la eterna felicidad y la comprensión de los que somos y adonde vamos. A la luz de la fe todo es posible. Quien no tiene fe o la tiene en menor medida que el “grano de mostaza”, nada puede hacer.
Extrañamos a Polo en su reflexión, reemplazada por las palabras del sacerdote que nos invita a reflexionar en y por nuestras madres, a propósito de la próxima celebración del “Día de la Madre”, para que tengamos la ocasión de celebrar a las nuestras, los que tienen la suerte de tenerla, y especialmente en nuestra Mater, para que como buenos hijos podamos volcar en ella todas nuestras necesidades espirituales, por que ella con su ejemplo, nos conduce sagradamente a su hijo Jesús.
Extrañamos a Julio, a nuestro querido hermano Jimy Yel, asumiendo su tarea del pan del sábado por Alejandro y Rodrigo, el hijo de Javier. Saludamos y oramos por la difícil situación que pasa Javier Solis, el hermano de Colombia que ha puesto todas sus esperanzas en Dios y su Santísima Madre por una situación que le afecta y que deseamos de corazón pueda ser solucionada esta semana. Oramos por todos ustedes, por sus familias, por el país, por Chile y sus gobernantes y por los que más sufren, los inmigrante y los que no tienen que comer, por que hay aun hambre en el mundo y nadie lo remedia habiendo tantas riquezas y tantos millones para calmar los dolores de una sociedad en la que esta ausente Dios, por que Dios incomoda, nos pone en aprietos, nos exige y queremos hacer lo que nosotros queremos y no lo mejor para la humanidad y es el pensamiento que toca las vanidades y espíritus de soberbia de quienes gobiernan y de aquellos que tienen la obligación de hacer el bien, ni nosotros estamos exentos de esa culpa por que nos falta el verdadero sentir que somos hijos de Dios, hermanos de Cristo y por lo tanto hermanos de todos los hombres.
Un abrazo a todos.
