lunes, 9 de noviembre de 2009

MADRUGADA 7 DE NOVIEMBRE






En la víspera de la jornada más hermosa y extensa de oración, que une nuestras voluntades y espíritu como una cadena interminable, en un Rosario gigante que envuelve el mar y la cordillera, nos reunimos los Madrugadores de Antofagasta en torno a nuestra principal actividad: la oración. Quiso la Mater dar un impulso nuevo a esta Madrugada antes de dar inico al Mes de Maria, con la grata presencia del Padre Jaime, sacerdote que cumple recién un mes de su ordenación, y que ha compartido por primera vez con nosotros en este madrugar que es solo el comienzo del nacer de nuevo a la vida que Jesús nos regala junto a su Santísima Madre.
Gracias a los que pudieron asistir. Oramos por los ausentes, especialmente por Julito que delicado aún de salud, se encuentra en estado de plena recuperación.
Los mejores deseos a Juan Carlos, que a Dios gracias ha encontrado trabajo por alli por la región minera de Copiapó, y que estará trabajando en una obra muy cerca del Santuario de esa ciudad. Alli tendrá la oportunidad de compartir con nuevos Madrugadores y seguiremos unidos en oración por su éxito y la concreción de sus sueños.
Saludos a los jóvenes que asisten a nuestras madrugadas y que cada fin de semana, por la lejania del Santuario con su hogares, se juntan en casa de un amigo que vive más cerca, para esperar en sana vigilia, la hora del amanecer junto a Maria Madre.ENtrte lols más j´povenes, ekl hijo de Miguel, que se perfila como un buen soldado del Señor.
Gracias a Oscar que compartió con nosotros su primera Madrugada, y que antes del desayuno recorrio ese lugar, donde tantas veces ha ido a compartir con jóvenes en sus actividades de catequesis.
Gracias Humberto y Claudio por el sacrificio de traer el pan, aún cuando en esta madrugada quedamos varios como gatos mirando la carnicería. Pero no importa ni el pan ni el desayuno, importa la oración y el reencuentro. Miguelito como siemrpe su fotografia mágica, que regula el tiempo y se acerca tranquilamente a posar a la en esos minutos de pasusa de la máquina y que se dispara en el instante en que estamos con la mejor sonrisa.
Gracias a Dios por todo lo hermoso que vivimos. La amistad, la alegría, las broma sana y sobretodo el espíritu de oración que nos une. Varios de los que fueron a la madrugada anterior no pudieron asistir. Entre ellos Sergio Carvajal, nuestro guía esoiritual, que en ausencia del sacerdote comparte con nosotros la palabra y nos da la comunión. Alejando ASalgado, de paseo por las nubes, en su tierra.
Gracias a todos los que se esfuerzan, y en ese pequeño sacrificio se hacen grandes discípulos del Señor. Esa es la forma de alcanzar la Santidad. Un abrazo a todos los que no pudieron asistir, pero que estuvieron en la mente y corazón. Nos vemos Dios emdiante el sábado que viene, integrándonos al Rosario del ALba que durará todo este Mes de Maria. Un abrazo amigos y hermanos.Y bendiciones para ustedes y sus familias.